jueves, 26 de febrero de 2009

Y hablando de la Ley y los que la aplican



O lo que es lo mismo, a este “cherife” a lo mejor lo entierran a ritmo de reggae (rigué pues).


En todos lados se cuecen habas, y en el gringo las cuecen de todos los tipos.

Tal es el caso del “chefire” Joe Arpaio del condado de Maricopa, en Arizona.Resulta que el encargado de la Ley (del monte o del desierto más bien) decidió que era mucha inversión aquello de que “de piedra ha de ser la cama, y de piedra la cabecera” o lo otro de que “las rejas no matan” y el “preso número nueve” y encarpó (entoldó a manera de circo) a los presos en lugar de encerrarlos tras las rejas y en celdas de muros de varios centímetros de espesor (si Edmundo Dantés, mejor conocido como el Conde de Montecristo, se entera, reniega de su nacionalidad gabacha (francesa) y se vuelve gringo en verdad) y los rodeó de cerca que supongo estará electrificada.



Pero no para ahí la cosa ¡no’ñor! El “cherife” además les quitó los aparatos para hacer “pesas” y la televisión, lo único que pueden ver los presos es el canal del ratón “miguelito” y el meteorológico, asegún él porque “así sabrán que les espera (en cuanto al clima se refiere) cuando trabajen el las cuadrillas encadenadas”, cuadrillas que dicho sea de paso, hay para hombres y mujeres, no sea que las últimas lo demanden por sexista o discriminación (o todos coludos o todos rabones pues).

Además, como la cárcel no es hotel de lujo, pues no hay café para “zamparse el puntalito mañanero” y por si fuera poco, los reos varones también deben de usar ropa interior de color rosa (¡ay mojo pantera!).



¿La justificación del “cherife”? según fuentes muy enteradas del asunto éste afirma que:

“Los criminales deberían ser castigados por sus crímenes, no vivir a todo lujo hasta que les llegue la libertad condicional, sólo para que salgan a cometer más crímenes y volver para vivir a costas del contribuyente y disfrutar de cosas que los mismos contribuyentes no pueden afrontar para sí”.

¿Y si los “pobres” presos se quejan de la temperatura? El aguerrido “cherife” les aplica la siguiente respuesta: “Tenemos entre 48 ºC y 54 ºC en Irak, nuestros soldados allí también viven en carpas, caminan todo el día bajo el sol cargados con sus pertrechos de guerra, encima les disparan y ellos no han cometido ningún crimen, de modo que cállense la boca”.

¡Ay nanita! No pos si las cosas están así en ese condado con nombre de “rarito” o de sostén femenino, mejor no violamos la Ley y dejamos al “cherife” que siga haciendo de las suyas, reeligiéndose hasta que el cuerpo aguante o algún malandrín de los que custodia le de su “madruguete”.

(Mil gracias al estimado Chelamonster (salucita de la buena, verda’ de Dios) por enviarnos la información para poder redactar este meneadito).


"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"

1 comentario:

CHELAMONSTER dijo...

¡Gran ejemplo del temple quákero y texano al mismo tiempo!