martes, 10 de febrero de 2009

Atole con el dedo




O lo que es lo mismo, ¡dígame algo nuevo Sr. Presidente!

Nada ha cambiado desde que México perdió más de la mitad de su territorio a manos de los gringos, lo que menos le han dado a los latinos es lo que grita la pancarta.

En efecto. El flamante y nuevo presidente norteamericano expresó, en una entrevista concedida a un canal de televisión en lengua castellana, que los latinos han sido los más afectados por la crisis económica que atraviesa ese país, aseverando que es entre este grupo económico social en el que se han dado los mayores índices de desempleo, la carencia de seguro médico y los embargos hipotecarios. Nada nuevo bajo el sol a decir verdad.

Desafortunadamente, por más que diga que el recién aprobado paquete económico será de gran ayuda para reactivar la economía, a la raza no le va beneficiar ni perjudicar, sino todo lo contrario (como expresaría en maldecido de Luís Echeverría Álvarez, de más que triste memoria, en su declaración de la primera gran devalución del peso allá en el inicio de la década del 70 en México).

Según Obama, la construcción se verá influenciada por ello rápidamente, pero, eso no significa que la raza recupere sus trabajos, sobre todo con el plan del E-verify” de la Agencia de Seguridad Nacional (programa que revisa si el mentado número de “Seguro Social” es válido), así que muchos que dependían de eso, no regresarán a sus trabajos.

Y como buen político, al entrevistador, televidentes y quienes aún creen que el gordito de rojo entra por las chimeneas de las casas, nos siguió “dando atole con el dedo” al comentar que al asistir en a la cumbre de las Américas, en Trinidad y Tobago, charlará con algunos de los presidentes del continente nuestro y tocar temas de colaboración conjunta (¡me conjuntara doña esa!) y buscar la manera de mejorar la economía regional (siempre con los intereses gringos por delante para no variar y perder la costumbre desde el rementado y nefasto “destino manifiesto”), y hacer esos tratados en base del respeto, como si los gringos respetaran algún tratado, y si no, que se lo pregunten a la Convención de Ginebra.

Así las cosas, los latinos seguiremos jodidos en los “llunaited”, seguiremos siendo, los que somos, ciudadanos de cuarta, y los residentes de octava y los sin documentos, menos que esclavos. Y saber que el voto de la raza fue tremendo en su ayuda.

Espero equivocarme en las predicciones, pero conociendo la historia de los gobiernos estadounidenses, lo dudo.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"

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