Maravilla de mujer

O lo que es lo mismo, la otrora Mujer Maravilla, hasta hoy es una maravilla de mujer.

En efecto. Desde hace algún tiempo se rumorea que la tal Megan Fox, aquella mamita de los Trasnformers era candidata a subirse en las botas, diadema y pulseras de Lynda Carter... claro que la Fox a pesar de ser una mamita, tiene la cultura de una babosa, por aquello de ser una slot.

Así que se aventó unos cometarios nada propios para uno de los íconos del feminismo gringo y por supuesto, además del fatal tatuaje de la Monroe que la Fox lleva en el brazo, ahora debe de cargar con la negación del apoyo femenil, que seamos honestos, es la que gasta la marmaja, aunque esté como para merecer una noche de tacos al pastor de la Fragua, dos modelos y un par de horas en un cinco letras con el hijo mayor de mi madre y no digo más al respecto.
Decía que las mujeres, al menos las gringas, incluídas las feministas, no la apoyan por decir que en sus propias palabras, "Wonder Woman is lame" lo que vale a decir, la mujer maravilla vale para pura "drema".
Lástima por la Fox, que a pesar de estar mami, jamás llegará a tener la clase y lo de mami que Lynda Carter, incluso ahora a pesar de su años, está.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"