jueves, 11 de agosto de 2011

Centenario del nacimiento del más grande cómico mexicano


O lo que es lo mismo, "ahí está el detalle joven".

En efecto. Pésele a quien le pesare, don Fortino Mario Alfonso Moreno Reyes, fue, es y será el más grande de los cómicos mexicanos... y lo demás ni burdas imitaciones.

Nacido un 12 de agosto de 1911, en la colonia Santa María la Redonda, en la Ciudad de México, el cuarto de ocho hijos del matrimonio Moreno Reyes, como la mayoría de los niños sueña con ser rico.

Ya adolescente “el Chato” como le llaman sus amigos tendrá varios empleos, recogedor de pelotas de tenis, escribano, ayudante en Correos de México, donde trabaja su padre, además le gustan los toros, bailar y boxear.

A finales de los años 20 en las carpas aparece un payaso-peladito, un peladito de aquellos típicos de los barrios pobres que pululaban la capital mexicana, borrachos, pendencieros, machistas, muy maquillado, flaco, desgarbado, con un arrugado sombrero, un hilacho colgando sobre su lado izquierdo, pomposamente llamado gabardina y los pantalones a media nalga. ¿Su nombre? “Cantinflitas” que con el correr del tiempo crecerá y se convertirá en el “Cantinflas” que todos conocemos.

Su éxito de carpa es notado por la gente del teatro y el empresario José Fursteberg lo contrata para inaugurar el “Follies Bergere” en Garibaldi.

Cantinflas evoluciona como personaje. Ya es suyo el hecho de hablar sin decir nada, el personaje sigue siendo muy maquillado pero ahora es más peladito que payaso y es cuando la expresión “el detalle” formará a ser parte de él y para siempre. En aquellos días, “el detalle” es para el peladito del barrio una manera de llamar a la marihuana, pero para Cantinflas es todo y nada, una situación, una novia, un problema.

Del teatro a las mayores dentro del medio artístico, el cine.

Su primera película “No te engañes corazón” de 1936 no es muy bien recibida por la crítica, en que es tan sólo comparsa.

Llega 1940 y a partir de ahí la estrella de Mario Moreno “Cantinelas” no dejará de brillar y sigue brillando hasta nuestros días, con el estreno de la película que lo hará famoso, “Ahí está el detalle” donde Cantinflas es el Cantinflas que las carpas vieron nacer y el teatro madurar.

Así se ganaría un lugar relevante en la que conocemos como la Época de Oro del cine nacional filmando y estrenando una película por año.

De aquellos inicios son:

Ni sangre ni arena (1941) donde es aclamado torero; El gendarme desconocido (1941); El circo (1942) homenaje a Chaplin; Los tres mosqueteros y Romeo y Julieta (1943); el Gran hotel )1944); Un día con el diablo (1945); Soy un prófugo (1946); ¡A volar joven! (1947); El supersabio )1948); Puerta, joven )1949); El bombero atómico (1950); Si yo fuera diputado (1951).

En 1956 forma parte de la superproducción hollywoodense La vuelta al mundo en 80 días y gana el Globo de Oro al Mejor Actor de Comedia.

En ese año filma su primera película a color, El bolero de Raquel, donde da una cátedra de baile al ritmo de la música de Maurice Ravel.


Sigue filmando. En 1958 Sube y baja; el analfabeto y Pepe (1960); El extra (1962); Entrega inmediata (1963); El padrecito (1964), El señor doctor (1965); Su excelencia (1965) con un discurso de lo más emotivo; Un quijote sin mancha (1969); Don Quijote cabalga de nuevo (1972) donde será Sancho Panza; Conserje en condominio (1973) y una de sus últimas películas Patrullero 777 (1977); a los 70 años, en 1981 filma lo que será su última película, El barrendero.

En sus últimas películas ya no es Cantinflas, tiene otros nombres y los críticos no soportan que se le entienda lo que dice y según ellos no resulta tan graciosos. Para su seguro servilleta es, entonoces y ahora tan grande como lo fue al principio.

Como todo, la vida del gran hombre llega a su fin el 20 de abril de 1993 a los 81 años de edad a consecuencia del cáncer de pulmón.


Su entierro es tumultuoso. Es velado en el Palacio de Bellas Artes y enterrado en el Panteón Español en la misma cripta que descansan sus padres y su esposa “Valita”.

Pero Mario Moreno no sólo nos dejó sus películas y buenas obras. En 1984 el Diccionario de la Real Academia Española registraría ocho términos relacionados con Cantinflas; “cantinflear”, “cantinfleo” y “cantinflesco”. Y no sólo eso, desde 1940, año en que se “lanzó” como candidato a la presidencia de la República, todo aquel mexicano que no sabe por quién votar o simplemente no lo quiere hacer por un partido en específico vota por él.

Bien lo dijo él y desde aquellos lejanos años 20 lo ha cumplido hasta nuestros días y, estoy cierto, por lo menos otros 100 años...














"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"

domingo, 7 de agosto de 2011

Una probada de su misma medicina


O lo que es igual, les aplicaron la “nelson” y hasta pío dijeron

En efecto, a los gringos les han aplicado una baja en su calificación crediticia por su enorme deuda pública y por haber estado al borde de declarar una moratoria de pagos, algo que hace 149 años le costó a México que los gabachos, esto es los franceses les invadieran, al menos como excusa, y tratan de sentar a un Habsburgo a manera de emperador por tiempo indefinido, aunque al final sólo fueron tres años y a otra cosa mariposa.

Ahora los que critican a los gringos son nada menos y nada más que los chinos ya que son sus principales acreedores, están pidiendo que el dólar sea “la moneda mundial” y se busque otra que sea más estable, lo que los ancestros gringos, los ingleses están viendo con buena cara… eso de que entre bueyes no hay cornadas es tan sólo un decir.

Al que la cosa se le pone cada vez más fea, o color de hormiga, como dijimos en entrega pasada es al presidente Obama ya que por más que hace llamados a sus congreso para dejar a lado las cuestiones partidistas y ayudarle a hacer algo para rescatar esta crisis económica que heredó del tal W. de funesta memoria, se hacen los sordos y cada partido quiere halar agua para su molino sin importar las consecuencias que para las masas tiene esa lucha de poder, los republicanos por recuperarla, los demócratas para no perderla, y al final a todos nos va a llevar el carajo, ya que los que siempre “pagamos el pato” somos nosotros, los sin voz o rostro o como sus mercedes prefieran denominarse, que al final cada uno es cada cual y listo.

¿Dónde iremos a parar? Los europeos tampoco la tienen todas consigo. Los españoles, italianos, griegos, portugueses, rumanos y uno o dos que se me escapan en este momento, no son de las economías más fuertes que digamos (españoles e italianos tienes 14 años de crisis financiera más o menos) allende el Atlántico.

Lo ¿mejor? del caso es los chinos han criticado a los norteamericanos y les han echado en rostro que ya las cosas no son como antes en que pedían prestado y por ser la superpotencia no había quien dijera esta boca es mía y les aventó además aquello de que son adictos a ser deudores y tener una carencia de visión financiera… “tómala cachito” dirían en mi pueblo.

Por supuesto, el resto de los bueyes han salido en su defensa y sugieren que no es el momento de presionar botones de alarma y esas cosas, pero, nosotros, los no tomamos las decisiones que nos han sumido en esta crisis mundial, como siempre, seremos los más afectados, y los políticos y los multimillonarios se llenaran la boca, además de con nuestra comida y sus bolsillos con nuestros dineros, con un “aquí no pasa nada” que me recuerda y me deja un pésimo sabor de boca, de la política a la mexicana… sino al tiempo.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"

viernes, 5 de agosto de 2011

Las cosas color de hormiga


O lo que es lo mismo, Obama ya no siente lo duro sino lo tupido.

En efecto. Al primer presidente moreno de los gringos, estos primeros “tres asaltos” no le ha ido muy bien que digamos.

Los nefandos republicanos le han dado con todo lo que tienen y pueden, rechazo y medio aprobación a su reforma de salud, total negación a una reforma migratoria, acusaciones de ser socialista y comunista (cosa que los gringos hasta hoy no perdonan ni perdonarán), caídas súbitas de las bolas de valores norteamericanas (que nos guste o no, son los republicanos los que están escondidos detrás de ellos, aunque por supuesto no hay una forma clara de probarlo, que necios sí, tontos ni de broma, los del poder se entiende, que la “masa” es otro catar), sin olvidar lo del famoso asunto de s su acta de nacimiento que probase que es “gringüito” y detentar la presidencia con todo el rigor de la Ley.

Salvo algunas ligeras alegrías, se ve difícil que aguante los cuatro “rounds” a los que está pactada esta “pelea”.

Claro que como bueno hijo del África, Obama no está dispuesto a darse por vencido y se alista para extender el combate a cuatro asaltos más, eso sí, con límite de tiempo, pero no a dos de tres caídas, que de hacerlo así, como decíamos al principio, las cosas se le podrán más negras que el color de las hormigas, que es de donde viene el dicho.

Por lo pronto, el hombre no pinta canas, más bien se ha llenado de ellas en estos tres años y no es tan viejo como podría creerse, a penas cumplió 50 años el 4 de agosto, así que se encuentra a medio camino de la vida o algo así.

Así las cosas, con todo y el fiestón que dio o le dieron, que para el caso es lo mismo, Obama no la ve llegar, la buena al menos, y como buen pugilista fajador ha aguantao todo este tiempo y se alista para tratar de ser re-elegido, tal vez confiado en que los gringos votaron dos veces por el nefasto W. y el “terminator”… pero lo que nadie quiere decir, es que esos dos, son deslavados, mientras que él es de color subido… y eso, si fue una ventaja hace cuatro años, no garantiza nada para el que viene que es tiempo electoral… Igual y al final, como el “Púas” dirá “todo se lo debo a mi manager” aunque a ciencia cierta no tengo la más remota idea de quién pueda ser, pero bueno, todo, como siempre, al tiempo.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"

miércoles, 3 de agosto de 2011

No todos los hijos del tigre son pintitos


O lo que es lo mismo, le desgració el apellido al padre.

En efecto. Roberto Madrazo, hijo del llamado “Ciclón del Sureste”, Carlos Madrazo, le partió el “queso” como dicen en su tierra, Tabasco, al apellido paterno a lo largo de su carrera ¿política?
Tal vez cuando fue diputado y senador podía haber llenado el sueño de los tabasqueños como heredero de los logros del padre, aunque desde siempre su hermano mayor Carlos, era el del gusto de las mayorías.

Desafortunadamente Roberto vence a López Obrador, otro que se cuece aparte, en reñidas elecciones gubernamentales estatales, allá en la década del 90 y comenzaría la campaña y actuación de “plantones” de parte del PRD que hasta nuestros días son el dolor de cabeza de todo el mundo, además de los mal gobiernos de sus sucesores, y remataría su pésima actuación como presidente del PRInosaurio, que muy a tiempo retiró su suspiratura a la presidencia nacional, y casí decía termina con el PRI, que desgraciadamente ni eso logró y ese partido que para todos allá, menos para ellos, es un narco partido, está tratando de regresar por sus fueros y si todo sigue como sigue, tendrán los mexicanos un figurín y catrín de presidente en la figura del actual desgobernador del estado de México Peña Nieto, pero eso al tiempo…

Por ahora, regresemos al no pintito, por el cual pregunté en reciente visita a Tabasco, y no encontré un solo comentario positivo a su favor, vaya ni entre su familia y en aquellos de la vieja guardia, los pocos que quedan, que siempre admiraron al padre.

Es una lástima pues, que habiendo tenido todo para triunfar y llegar a ser lo que el asesinato del padre y la madre [ordenado, según todos los rumores de las conspiraciones mexicanas, por el nefasto y nefando Luís Echeverría Álvarez, sí, aquél que orquestó junto con el “mapache” Díaz Ordaz la masacre de los estudiantes del 2 de octubre de 1968 (¡no se olvida!)] no pudo llegar a ser… tal vez “si hubiera hecho esto y lo otro” diferente gallo le cantaría, pero, el de siempre, el hubiera es un tiempo verbal que no debería de existir, y como aseveramos al principio, no todos los hijos de tigre son pintitos, lástima por Tabasco y por México, porque si hubiera sido como el padre, otro són nos tocarían… pero, de nuevo, el hubiera es un tiempo verbal etc.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"