O lo que es lo mismo, en la historia de la humanidad no ha habido "jijoejuta" zalamero que quede bien.
Así es. Tal es el caso de un conductor de autobús que en plena tormenta de nieve se detuvo para ayudar a dos ancianas a cruzar la calzada (¡ay mojo “boy (güey) scout”!), junto con otro zalamero que viajaba con él.
Lo que no esperaban es que otro conductor, no se detuviera y arrolló al “Quijote gringo” después de que éste arrojara a las dos “damiselas” en peligro y su ayudante (por ahora llamémosle Sancho amigo) para que no fuesen atropellados.
¿Resultado de su acto heroico? Derrame cerebral, varios huesos rotos, un hombro dislocado, y el posible desgarro de uno de sus brazos… pero además, un oficial de policía le dio una multa por lo que en inglés llaman “jaywalking” esto es, ser imprudente al cruzar una avenida. EL otro zalamero corrió con igual suerte al recibir una multa por las mismas razones.
La justificación del “trancho” (en castellano, oficial de tránsito), es que al haberse detenido para ayudar a las dos inocentes viejecitas a cruzar la calle, nuestro zalamero ¡fue el responsable de causar el accidente!
Por supuesto el rementado samaritano, al despertar en la cama del hospital, y recibir la noticia de que lo habían multado por hacerle al héroe, se encarabonó y decepcionó de aquello que dicen de la Ley, que es ciega.
¿Moraleja? Cuando conduzca bajo una tormenta de nieve en Denver, Colorado USA, y vea a dos viejitas tratando de cruzar la calle, no se detenga, no las atropelle por supuesto, pero que no le dé el “quijotismo” de querer ayudar, porque si se produce un accidente, entonces, siguiendo al caballero de la Mancha, habrá que decir “Sancho, con la policía gringa hemos topado, y no digo más que yo me entiendo”. O lo que es igual, no hagas cosas buenas, que para los policías (de Colorado) son malas.
Sí, la frase del inicio es muy cierta… no hay zalamero que quede bien.
"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"
2 comentarios:
Lo único que le pido a Dios es que el quijotillo-zalamero-samaritano no haya sido latino, porque si no lo van a acusar de atropellar él el coche y a las ancianas.
Y bueno, las cosas cambian, y al parecer la agencia del orden en Colorado, basada en aquello de que "errare humanum est" han decidido quitarle la multa (22 dólares) al famoso chofer de autobús, quien a pesar de tener la rodilla deshecha, el hombro severamente dislocado, varias heridas internas, asegura que "lo volvería a hacer". El que dudo mucho que lo haga de nuevo, es el "trancho" o "tira", y la próxima vez, se hara de la "vista gorda" cuando alguien salve la vida de tres personas.
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