jueves, 30 de octubre de 2008

Calavera pre electoral

En el cuerpo tiene metido
El miedo el pueblo gringo,
Su prensa lo ha convencido
Que el de color es su enemigo.

Todo gracias al terrorista
De la Oval el oficinista
Que del miedo ha hecho
Carrera sin empacho

Será hasta el 4 de noviembre
En que todo su urdimbre
Se deshaga en podredumbre
Y se vaya pal carajo en diciembre

La historia lo juzgará
El planeta lo condenará
Y a la Catrina lo enviará.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"

El miedo no anda en burro…

Más bien en elefante.

La incertidumbre de quién será el próximo residente de la Casa Blanca estadounidense está a unos días de llegar a su final.
Lo curioso, es que esa misma incertidumbre, ha generado más miedo a medida que la fecha del 4 de noviembre se aproxima. Y esos miedos no son para tenerse en menos.
Al parecer, y aquí sí que es del ronco pecho la deducción, el actual ocupante, terrorista de los buenos, ha “contagiado de miedo” a propios (léase republicanos) y extraños (oséase demócratas y demás), utilizando los medios de comunicación que le dieron no sólo su primer término en susodicha mansión, sino que le ayudó sobremanera para conseguir la reelección.
Ahora resulta, que entre la comunidad afro-americana está circulando un correo electrónico de la manera “más sana de celebrar” en caso de que Obama resulte el ganador en las elecciones.
Ahora bien, ¿cree que las cosas paran ahí? Pues fíjese que no. Los blancos tienen miedo de cómo celebrarán los morenos; y de cómo reaccionarán en caso de que no gane Obama. Los republicanos tienen miedo de que el demócrata gane, pero también de que pierda. Los demócratas tienen miedo de perder, pero tienen miedo de que ganen los contrarios. Además del temor de que les roben las elecciones de nuevo.
La prensa, no ha hecho más que atizarle duro al miedo ya que tiene pavor de que el demócrata gane o pierda.
Por supuesto, no faltan los que tienen miedo de que a Obama lo maten antes o después de las elecciones. Los latinos, tienen miedo de salir a votar.
Los de Wall Street tienen miedo. Los inversionistas tienen miedo.
Total, la “mieditis aguda” ha hecho campo y residencia en Estados Unidos y más parece que estamos en plena noche de jalouín, que de hecho al redactar estas líneas es casi la noche de brujas, como se le conoce allende el Bravo ( Río Grande como lo llaman los gringos), y la gente está sin dormir muy tranquila, que no sólo se piensa en la depresión económica y cómo pagar la renta o la hipoteca el próximo mes, sino que pasará una vez que se dé el veredicto del ganador de las elecciones presidenciales del 4 de noviembre.
No hay más remedio que esperar a ver qué pasa, y lo que pase, que no se convierta en un vertedero de sangre inocente, como ha sido la tradición histórica, corta, pero tradición histórica al fin, del pueblo estadounidense.


"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"

lunes, 27 de octubre de 2008

Una tradición muy mexicana, día de muertos y las calaveras

La tristeza y la alegría de la muerte en una fiesta muy especial.


“El pueblo mexicano tiene dos obsesiones:
El gusto por la muerte y el amor a las flores.
Antes de que nosotros “habláramos castilla”
Hubo un día del mes consagrado a la muerte;
Había extraña guerra que llamaron florida
Y en sangre los altares chorreaban buena suerte.
También el calendario registra el día flor.
Día Xóchitl. Xochipilli se desnudó al amor
De las flores. Sus piernas, sus hombros, sus rodillas
Tienen flores. Sus dedos en hueco, tienen flores
Frescas a cada hora. En su máscara brilla
La sonrisa profunda de todos los amores.”

Así escribiría en su “Discurso por la flores” el maestro Carlos Pellicer Cámara, nombrado por sus contemporáneos “El Poeta de América”, al referirse a la extraña coincidencia entre el “día muerte” de los nahuas y el “día de fieles difuntos” de los españoles.
Así, noviembre es en México, un mes con significación muy especial. Se le rinde “culto” a la muerte.
Pero esta celebración es una mezcla de tristeza y regocijo. De llantos y de música. De comida y abstinencia. Es, en sí, una celebración a la dualidad de nuestra existencia. La vida y la muerte.
Los dos primeros días de noviembre, los panteones en México se llenan de alegría y de tristeza. Las tumbas de los que se nos han adelantado en el viaje final, se limpian, se adornan.
En los hogares se erigen altares a los familiares idos. Se rezan novenarios. Se encienden velas, se incinera copal. Se llena de flores. Se preparan los platillos, las bebidas y los dulces favoritos de los muertos. Se les ofrecen.
Sus retratos están ahí, todos, unidos comiendo, bebiendo. Se hacen calaveras de azúcar. Los vecinos y amigos son convidados. En un lugar especial, dentro del altar, se coloca una vela, agua y tortillas para aquellos que no tienen quién les recuerde.
Un camino de flores de cempoaxúchitl, flor de color amarillo intenso, indica el camino a los muertos rumbo al festín, ya sea en el altar familiar o en el panteón.
El uno de noviembre se vela a los niños, durante el día. Al atardecer, se limpia todo y se comienza de nuevo para esperar el día siguiente, “día de muertos”. Durante la noche, se llora, se canta, se ríe, se reza, se come, se bebe, alrededor del sepulcro familiar.
También, desde hace un siglo, es época de “calaveras”. José Guadalupe Posada (1857-1913), litografista y grabador mexicano, es quien iniciaría esta tradición al emplear calaveras que en la mayoría de los casos representaba a quienes eran objeto de sus críticas y que pertenecían al gobierno, a la clase pudiente y al pueblo de su tiempo. Son generalmente, versos o rimas satíricas cortas, aunque no se descartan las que narran todo un evento o suceso. Para

muestra un botón, reza el refrán:
Llegó como sacada,
Toda ella de la nada,
Desde su gobernada Alaska,
Que su miope mirada abarca,

Afirmando que pude ver Rusia
Sin catalejo de la CIA.
Ignora que dos estados,
Por Georgia afectados,

Quieren arrejuntarse
Y que Rusia las abanderice,
Ella de los hechos ignorante,
Quiere ser de USA vicegobernante.

No pudo sufrir la flaca
A la Palin y la puso pálida
A fuerza de golpe de maraca,

Ya la llora la republicanada,
Que le perdonó gastar fortuna
En vestuario y aunque en la urna
No tuviera de votos, ni tuna.

El comienzo de la tradición

El calendario mexica o azteca, marcaba dos meses especiales para celebrar la muerte. El noveno mes, llamado Micailhuitontli o “Pequeño Festín de los muertos” comenzaba el 8 de agosto, según nuestro calendario. De acuerdo a Fray Diego Durán, en su “Libro de los Dioses y los ritos del Antiguo Calendario“, en ese mes se celebraban una serie de fiestas en honor de los niños que habían muerto, y además como preparación para el décimo mes Xocotl Huetzi o “Gran Festín de los muertos” dedicado a los adultos muertos.
Durante el noveno mes (cada mes del calendario mexica tiene 20 días de duración), fiesta principal tecpaneca, que incluía a los pueblos de Tlacopan, Coyoacán y Atzapotzalco, se cortaba el árbol más grande que había en los alrededores y se le quitaba la corteza y se ponía en la entrada de la ciudad o del pueblo. Los sacerdotes bailaban, cantaban al son de trompetas y el árbol permanecía a lo largo de los 20 días. No se hacían sacrificios humanos, pero había diferentes penitencias que el pueblo en general hacía. Al mismo tiempo se hacían diferentes rituales en que las madres participaban con la confianza de parte de los sacerdotes de que los niños no morirían jóvenes ese año. Las cosas cambiaban en el décimo mes. Es a partir del primer día del mes en que los sacrificios humanos tomaban forma con los sacerdotes utilizando su trajes de gala. El madero era cortado y puesto en el templo de Xocotl Huetzi, y tenía un adorno, por lo general un ave, en la parte superior que los hombres trataban de bajar. Una vez que esto era logrado el madero era derribado en el amanecer. Antes de ello, se rodeaba con gran cantidad de comida y pulque, en esa época considerado sagrado, y el tronco era adornado con gran gala. Los hijos de los nobles se adornaban con gran gala y se realizaban innumerables ritos. Era un día de gran festín e indulgencia que incluía a todos los habitantes de la ciudad o pueblo.
“Ahora, he visto que se celebran en la fiesta de todos los santos y el día dos los fieles difuntos los mismos ritos, lo que me hace pensar que es una manera de seguir con los viejos ritos, pero no lo puedo afirmar” escribe Fray Diego Durán en su libro.

Elementos tradicionales utilizados en los altares según la tradición maya-chontal
Altar con palia (palia mantel especialmente bordado).
Altar de tres planos.
Cielo (banderas en papel china).
Crucifijo
Cruz negra.
Palmas.
Fotografía de él o los difuntos a quien se le ofrece.
Imagen religiosa, comúnmente Virgen del Carmen, el Sr. de Tila o el santo de la devoción del ausente.
Rosario.
Escapulario.
Estoraque (resina olorosa)
Sahumerio de barro. (Recipiente).
Recipiente con agua limpia.
Sal.
Adornos de papel de china en color blanco y morado.
Flores naturales y de papel de color amarillo, rojo, blanco.
Flor roja, tulipanes, mano de león, bandera.
Flor blanca, gardenias, azucenas, copo de nieve, mariposas.
Flor amarilla, cempoal.
Objetos personales del difunto que lo identifiquen.
Albahaca.
Silla o Cojín enfrente del altar (para el o la rezadora).
9 velas de sebo.
1 vela para el ánima sola.
Bases naturales para colocar las velas (naranjas o caspejo de plátano).
Racimos de guayapul.
Yaguas o espata (para colocar alimentos sobre el fuego, para evitar que los animales los coman).
Hachón (vela gruesa de cera).
Tierra presente en cualquier forma.
Petate en el piso.
Frutas (de la región o que fueran del gusto del difunto).
Verduras, lo mismo.
Dulces, lo mismo.
Guisos de la región.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"

El "jalouín"

Este es un ( ) cultural anglosajón, y un poco más específico anglosajón gringo.

Según Lillie Patterson, en su libro “A Holiday Book, Halloween”, El “jalouín”, en el inicio era celebración Celta para alejar a los malos espíritus del otoño y el invierno, o al menos, que no fueran tan crudos que sólo trajeran pesar a la comunidad, entonces, en la imaginación Celta, no se les ocurrió otra cosa mejor que disfrazarse como esos espíritus, no para espantarlos, sino para confundirse con ellos y no ser molestados, robados o lastimados.
Los griegos y romanos, en algún momento, adoptaron y modificaron estas creencias, según su propia mitología y necesidades, al igual lo hicieron los godos, ostrogodos, visigodos, y demás sajones y anglos. El oriente, medio y lejano, tendrán sus ritos semejantes, o basados en el mismo principio. EL usar una calabaza como linterna surgió de un viejo cuento irlandés, en la cual Jack, un hombre bastante malo y perverso, al morir no tuvo lugar en el cielo, pero para su desgracia, tampoco el Diablo quiso aceptarlo, y le dio un pedazo de carbón para que lo pusiera dentro de un nabo que estaba comiendo, esa sería su linterna para que buscara un lugar donde vivir, lugar, que según el cuento, aún Jack sigue buscando. Al llegar los primeros pioneros a Estados Unidos, no existía esta celebración, pero con los años se fue arraigando en las Colonias, primero con los nombres que daban los ingleses a la celebración “Nutcrack Nigth” y “Snap Apple Nigth”, pero con la llegada de los irlandeses y sus disfraces, la fiesta cambió casi a como las conocemos ahora. El cambio principal fue que las linternas de Jack dejaron de ser nabos y se empezó a utilizar calabazas en su lugar, convirtiéndose así en la figura más representativa de esta celebración en los Estados Unidos de Norteamérica.
De ahí a la tradición de obsequiar con dulces a los niños, los jóvenes y adultos realizar una fiesta de disfraces que pueden ir de la inocencia a la perversidad, y si no todos, la mayoría traspasando los límites de la embriaguez, sólo faltaba lo que en gringolandia sobra, mercantilismo.
Actualmente se venden todo tipo de disfraces, ya sea por catálogo, el Internet y por supuesto tiendas departamentales. Aquello de que se pedía que no fueran crudos inviernos pasó a la memoria de algunos estudiosos del tema y de las religiones, y por supuesto en el olvido de las masas, que es cierto, no tienen memoria y cuando la tienen, tampoco sirve de mucho o en su defecto para armar una masacre tamaño "familiar".
Aunado a eso, las películas de terror y de masacres por parte de psicópatas en serie, proliferan por estas épocas, ya s ea en los cines, (teatros como los llaman ellos) y por supuesto en la televisión. Claro que para los infantes tienen sus versiones más "sanas" pero eso sí, no dejan de tratar de venderles todo tipo de disfraces cada vez no sólo más espantables, sino más perversos con imitación de esos personajes de estilo asesino en serie, que no sólo en las pantallas proliferan, sino que los puede uno encontrar en cada gran ciudad y uno que otro pueblo y ranchería de este país.
Y ya que líneas arriba escribíamos sobre las religiones, una de curiosidades de las ídem y sobre todo de los fundamentalistas gringos (que normalmente son blancos, para colmo de males), es que no pueden celebrar ninguna actividad que tenga que ver con unos principios religiosos opuestos a los suyos, pero esta fecha en particular, no nada más la celebran por todo lo alto ¡además la fomentan! ¿Quién los entiende? Ni ellos.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"

viernes, 24 de octubre de 2008

Del ser revolucionario

A decir verdad, esto de ser o sentirse revolucionario tiene muchas facetas, caras o lados.

En pasada entrega preguntaba y me preguntaba, cómo se puede ser revolucionario e institucional, por aquello de las siglas del PRI mexicano… y luego se me ocurrió preguntarme como se podía ser revolucionario y democrático por lo del PRD del mismo país.

Así que buscando en mis archivos, me encontré el siguiente discurso dado por Fidel Castro Ruz en el 2000 en la Plaza de al Revolución, en la Habana, con motivo de un aniversario más del inicio de la huelga general de trabajadores allá en Chicago, Illinois en 1886, el 1 de mayo.

(Abrimos paréntesis cultural: en la llamada Revuelta de Haymarket el 4 del mismo mes y la consecuente masacre realizada por la policía, que curiosamente siempre está encabezada por tipos intolerantes. La prensa gringa, como siempre la mar de racista intolerante y aventadora de las masas contra todo lo que representa una amenaza a su propio status quo expresaba:

“Que mejores sospechosos que la plana mayor de los anarquistas. ¡A la horca los brutos asesinos, rufianes rojos comunistas, monstruos sanguinarios, fabricantes de bombas, gentuza que no son otra cosa que el rezago de Europa que buscó nuestras costas para abusar de nuestra hospitalidad y desafiar a la autoridad e nuestra nación, y que en todos estos años no han hecho otra cosa que proclamar doctrinas sediciosas y peligrosas! “

Tómala cachito diría un amigo. ¿Qué tal si les aplicamos lo mismo en todos los países en los que se han metido? Sólo por citar un ejemplo, un tal William Walker, oriundo de Tennessee allá por 1860, o séase 26 años antes, había tratado ya de convertir la Baja California mexicana en territorio gringo organizando una revolución, y se hizo proclamar presidente de Nicaragua (1856-1857) apoyado en la maldecida política Monroe… y eso sin entrar a la de moda que es Irak. Cerramos paréntesis cultural)

En fin, retomando aquello de revolucionario y el discurso de Fidel Castro, va para los que aún son priístas, que son un bonche:
"Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas.”
Claro que no faltará quien diga que Fidel de revolucionario no tiene ya nada, pero, eso no le quita que tenga razón.
Ahora para no marginar a los del PRD ahí les va esta frasecita, pero de un argentino que adoraba el inglés, don Jorge Luís Borges:
“Democracia: es una superstición muy difundida, un abuso de la estadística.”

Así que podemos concluir que los del PRI han vivido en el error desde hace más de 60 años y los del PRD nunca podrán ser democráticos. Y para rematar los de Acción Nacional (PAN), ni tienen plan ni toman las acciones que sean pertinentes para el país.

Pobre México, sin revolucionarios, sin demócratas, sin plan de acción y para colmo vecino de los gringos y para más males, el dólar se compra hoy a 15 pesos.


"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"

Como confiar en quién se hecha pa’ tras

(y pa’ tras ni pa’ tomar impulso dice el caribeño)
Esto de las elecciones en Estados Unidos de Norteamérica, es tela de donde cortar. Sobre todo cuando la posición del candidato republicano John McCain, muy similar a la del boxeador méxico-americano apodado “Golden Boy” Óscar de la Hoya, es que ya no sabe para dónde hacerse, arrimarse o en que esquina resguardarse.
El tema ahora es el que ha faltado en el debate. La inmigración.
Hace algún tiempo, el suspirante junto al último icono de la familia Kennedy, por supuesto demócrata, presentaron un proyecto de ley bipartidista para darle una solución al problema de la inmigración en EE.UU. Por supuesto, no era la única propuesta, pero las otras eran de tan malas que ni acordarse de ellas, y la de McCain-Kennedy, de los males el menos era el decir de la gente.
Ahora, todo un suspirante a seguir los errores de su partido y del nefasto W. Bush, ha decidido meter reversa en la reforma migratoria, y como el ridículo PRI mexicano, (porque ¿cómo se puede ser revolucionario e institucional?), hacerse institucional y manifestar que va a aplicar la ley que ya está y listo.
¿Resultado? Pues que a los que están radicando en el gringo sin los papeles burocráticos que ellos entregan, los van a regresar a su país, deportar pues.
¡Ah!, pero esperen. No a todos. A los que van a regresar es a los que no tengan el mismo color de piel que el McCain o la Palin (la Pálida de ahora en adelante) esto es, a los que carecen de color (por aquello de que el blanco es la ausencia del ídem), que a todos los demás, van pa’ tras.
Así las cosas, en caso de que los republicanos ganen de nuevo (Dios, Alá, Buda, Quetzalcóatl, Odín, Zeus y demás dioses modernos y antiguos, libren al planeta de semejante barbaridad), la intolerancia y desgracia de los no documentados, en especial los latinoamericanos, será tan drástica como lo fue en los años 30 y 40 del siglo pasado, que aunado a la guerra inútil en Irak, la crisis económica está apretando a los güeritos más de lo que quieren reconocer y no son capaces de culpar al tal W. Bush de los errores criminales que ha cometido (la verdad, en mi lista de terroristas más temidos, es el que la encabeza) y comenzarán, o por mejor decir continuarán, una caza de brujas peor de la que hicieron en el siglo XVIII allá en Salem, Massachussets, y el pato lo pagarán doble, ya que el gobierno tendrá que mantener a los hijos de esos sin documentos que ya han nacido aquí, a menos de que los republicanos logren la mayoría en el ambas cámaras y entonces logren su sueño de quitarle la ciudadanía por nacimiento a los hijos de los que no tienen documentos legales.
Por el bien de la humanidad, esperemos que gane el moreno o las cosas se pondrán color de hormiga.


"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"

jueves, 23 de octubre de 2008

¡La Palin usa de ropa el valor de un tercio del valor de mi casa!

(Cuando mi casa solía valer algo)
Ni más ni menos. El guardarropa de la Sarah Palin, suspirante republicana a ser la primera mujer vicepresidenta gringa, cuesta la friolera de 150 mil dólares, eso sin contar los 130 mil dólares que se invirtió en vestir a su familia, nieto incluido, así que sumando ambas, resulta que no se visten con un tercio del valor de mi vivienda, ¡sino casi la mitad! ¡Jolines!, diría el español.
Y eso de decir casi la mitad, es “a según” uno viva, que conozco personas, ciudades, y estados gringos que ese es el valor de las casas y en algunos casos, más.
Por supuesto, los que se encargan de hacer la campaña justifican “la inversión” de necesaria, ya que ¿cómo va a andar doña esa con sus “trapitos alaskeros” por los 50 estados de la Unión? ¿Qué va a pensar el mundo dizque civilizado?
Así que la doña esa, se pasea en avión haciendo campaña, disfrutando de sus trapitos nuevos con la certeza de que a lo mejor, pase lo que pase en las elecciones, se queda con ellos (y los tiene que declarar como ingreso y por lo tanto son generadores de impuestos) o los dona a una compañía de caridad (y de todas maneras son declaradas como impuesto, pero al ser donadas, las puede deducir) y sale ganando, mientras que millones de personas que se compraron aquello de que ser dueños de casa habitación (este su seguro servilleta incluido), era acercarse al “sueño americano” tenemos que seguir viviendo la “pesadilla americana” de que a la mejor nos aplican la quebradora o lo que es lo mismo, nos hacen la ejecutoria hipotecaría y a vivir debajo de un puente o con más suerte dentro de un automóvil y utilizando los baños de un MacBurro (McDonald’s para los que les gustan esas pseudos hamburguesas), si se conoce al patrón o de perdis al gerente o a quien limpia los baños.
Lo más triste del asunto, es que a pesar de todo, George W. Bush incluido que es y será de más que innoble memoria al menos por los siguientes 100 años, aún queden republicanos en EE.UU.
La pregunta de a millón.
Si los elefantes tienen tan buena memoria, ¿porqué los republicanos escogieron y mantienen la efigie de un paquidermo cuando está más que demostrado que lo que menos tienen es memoria?
¿Sugerencias?

Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español.

El copiar las cosas malas, las peores y las nefastas.

Es increíble que a pesar de que los años pasen, los pseudos-políticos mexicanos sigan copiando lo malo, lo peor y lo nefasto de los gringos.
Esta vez, en la educación pública. Y no es de hoy, sino que es así desde hace varios años y lo triste es que los padres, maestros, los que se apellidan de intelectuales o catedráticos no hacen ni creo harán nada al respecto.
¿De qué diantre escribe don este?, se preguntará el o la amable lector/a.
Me refiero al nuevo sistema de enseñanza, porque llamarlo plan de estudios es una osadía.
En EE.UU. los niños y jóvenes de hasta 13 años “aprenden” sobre materias (y aquí de manera atrevida, llamo a la educación física como tal, ya que en ella, además del poco ejercicio que realizan, deben de aprender a deletrear correctamente algunas palabras), a saber:
Language Arts, que podemos traducir como lecto-escritura.
Social Science, o lo que es lo mismo ciencias sociales (que pueden o no incluir un poco de civismo a la americana o un poco de historia del mundo y un ridículo de geografía y cuando llegan a los 13 años historia de EE.UU. que no incluye la verdadera historia de este país, sino un conglomerado de datos manejados para mantener la supremacía de una clase social y por supuesto de color de piel).
Mathematics, o lo que es lo mismo matemáticas, en maneras asaz extrañas y diferentes a la mayoría de los países latinoamericanos.
Science, o lo que es los mismo ciencias, que incluyen un poco de física y química y;
Physical Education, o educación física, que a uno le mueve a risa sufrida el concepto (los alumnos de 7mo y 8avo año deben de ser capaces de recorrer una milla en 13 minutos por mandato estatal en California por ejemplo).
Así las cosas y regresando a mi México lindo y querido, lástima que no nos hayamos podido deshacer aún de los políticos a la mexicana, los “genios” encargados de planear la educación seguro se habrán hecho una pregunta similar a esta “si los gringos son la potencia número uno del mundo (tema a discutir en futura entrega), se debe a su educación, ¿porqué no vamos quitando toda la historia de México de la tira de materias, y condesémosla con civismo, la historia de la evolución de la humanidad, etc., olvidémonos de la Geografía, la Física, la Química, sus respectivos laboratorios? Digamos a los padres de familia que sus hijos tendrán menos materias que aprender y como los gringos así lo hacen y son la potencia mundial, pues les vendemos que con este gran paso en la educación, nos acercamos a ser potencia nosotros también”. Después de tan sesudo razonamiento, se fueron a la primera cantina que encontraron, se organizaron unas edecanes de compañía, algo se habrán fumado e inhalado y se fueron a dormir a sus casas, los que así lo hicieron con la conciencia tranquila, que es lo peor que le puede pasar al país.
¿Resultado de tan sesuda deliberación y copia? Que cuando la ONU revela los grados de educación en el mundo, resulta que los gringos y los mexicanos compiten cabeza con cabeza ¡por el último lugar! Y lo más triste del caso, es que no han hecho, los mentados líneas más arriba nada por cambiar y regresar al sistema que si al menos no era fácil de aprender, y nos tenía sumidos en cierta forma en la ignorancia, no tendría a nuestros jóvenes sumergidos no sólo en la ignorancia y estupidez, sino más que engañados y viendo el escape de su miseria no en la educación, sino en la venta y fabricación de drogas, lo que resulta que cada vez haya más carteles de drogas, sicarios, secuestradores y demás bandidos que azotan y asolan en suelo patrio.
Bien lo dijo una ilustre española "Abrid escuelas y se cerraran cárceles (Concepción Arenal)" y añadiría que además regresen los antiguos planes de estudio y dejen de copiar lo más jodido que tiene el país vecino.

Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español.

miércoles, 22 de octubre de 2008

La tristeza de gustarle a uno el fútbol, e irle a México.

Hace años, cuando era niño, escuche que llamaban a los jugadores de la selección nacional "los ratones verdes". Hoy, 30 y tantos años después, con tristeza, veo que siguen siendo lo mismo, una serie de ratoncitos, que se llenan la boca con un poco de queso, pero que, como siempre, les falta la vitamina "G" en cada uno de sus partidos importantes.
¿Qué es la vitamina "G"? Güevos, güevos y más güevos.
Nuevamente, frente a Jamaica, jugaron como siempre, y perdieron… como siempre.
Fueron al Canadá y a duras penas pudieron empatar.
Ahora van a Honduras, metidos hasta el cuello de lo ídem. Sólo falta que los eliminen, como pasó en la Copa de Oro, o rumbo a las próximas pasadas olimpiadas y entonces sí, ni quien aguante al “Talhugo” Sánchez, que seguro dirá que para hacernos perder, lo hubiesen dejado a él, total, el cobra sus millones y nos deja igual de perdedores.
Da, más que tristeza escribirlo, lástima. Sobre todo, por lo millones de fanáticos en el país, y los millones más que vivimos en el extranjero y que pese a todo, les llenamos los estadios y seguimos las transmisiones a través de la televisión cubano-americana.
En fin. Espero que aquellos que sienten deseos de jugar usando la camisita que en teoría debería de ser un orgullo, recuerden que, parodiando una pancarta en el estadio olímpico México 68, se debe de jugar al fútbol con "GÜEVOS, EL CORAZÓN Y MÁS GÜEVOS".
¡Ahí queda eso!

Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español.

Las Calaveras

Tradición mexicana desde hace 100 años son las Calaveras.
Fue don Guadalupe Posada quien comenzara a redactarlas a manera de sátira de su época.
Hoy, esa tradición se mantiene en México y donde quiera que viva un mexicano. Se redactan especialmente por la fechas del 1 y 2 de noviembre, que en México se conoce como "Día de Muertos".
Por no hacer menos la tradición, he ahí un par de calaveras dedicadas a los "suspirantes" a la presidencia de los EE.UU.
Aún falta semana y media para día tan importante, así que poco a poco, este espacio se irá llenado de ellas con dedidacatorias a los "monitos" de la polaca mundial, a los deportistas y a quién se deje, que para eso es la sátira y crítica de nuestro tiempo. Para reir, llorar, y recordarles a la que los parió en los más de los casos, que a pesar de que la progenitora no tiene la culpa, en muchos casos, no nos queda más que recordarla, porque siempre "lo pudo hacer mejor".

Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español.

La calaca del Obama



En voz alta y café bebiendo,
Estaba la Catrina Leyendo
Sobre el candidato de estruendo
Que al republicano le parece horrendo.
Decir que no es negro...
¡Uf! Se me hace lo denigro.
Afirmar que no es blanco...
¡Como pa’ tirarlo por el barranco!
No lo baja de ser candidato
Si asegura ser mulato.
Niega ser musulmán,
Y se siente supermán.
Copiar la frase del César
Para poder triunfar
Se me hace que me lo traigo
Y en descarnado mundo, lo arraigo,
Antes de que el odio
Blanco cometa un homicidio,
Haciéndole mártir
A sus intereses no va a convenir
Murió pues en su cama Obama
Oyendo a la flaca decir
“Acá sí que se te ama”.
Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español.

La calaca del Mc Cain.





Tomando chocolate
Al leer un disparate
La flaca lo pensó orate
Y se le atoró en el gaznate.

¿Qué se cree este güerito?
La Parca dijo “yo me pregunto
A qué le tira con esa política,
¿Cree a la gente mentalmente paralítica?

¿Que a la raza le echa la migra?
¿Que la economía no peligra?
Este hombre es un peligro,
Se me hace que lo emigro.

Así que al Mc Cain republicano,
Por ser tan antidiluviano
Y por seguir la política indecente
Del Bush odiado por la gente

Se le apareció la Catrina
Y sin pasar por la cantina
Al republicano, privó de Oval Oficina.

Ya lo lloran Paulin y su partido,
Porque no saben dónde ha ido
Quien un paraíso les tenía prometido.
Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español.