sábado, 14 de febrero de 2009

la madre que "no tiene madre"

O lo que es lo mismo, antes de implantar un embrión, asegúrense que tiene al menos cómo mantener lo que vaya a parir o mejor, éramos y parió la necia.

En efecto, Nadya Suleman (en la foto cortesía de una agencia periodística) tiene la friolera de 14 hijos y no tiene cómo mantenerlos y ni marido que le ladre (o al menos le haga cositas para que deje de pensar en tener hijos de espermas prestados).

Pero tratemos de ir por partes.

Resulta que Nadya tenía ya seis pequeñines, de diferentes edades, pero todos del mismo cigoto congelado. Así es. Muchas mujeres y sus maridos, cuando los tienen, deciden congelar los cigotos (o embriones) para después de una temporadita, implantarlos en la matriz/útero y poder tener “más hijitos”.

(Se abre paréntesis para dar opinión el la opinión... He conocido a un par de personas que lo han hecho, y dicho sea de paso, parecen “lindos gemelitos” (clones sería más apropiado) con algunos añitos de diferencia. Le que he notado, es que estos “clones” (¡ay mojo George Lukas y su guerra de las estrellas o galaxias!) no salen del todo “normalitos” y algunos de ellos van del autismo a cosas peores dentro de la incapacidad mental... cerramos el paréntesis de opinión).

Retomando a la Suleman (la aporrearan a doña esa), no conforme con tener 6 retoños y sin manera de cómo mantenerlos, acude al mismo “doitor” que la “preño” y él ni tardo ni perezoso “la sobre embrionea” y la mujercita queda preñada con ocho criaturas o ratoncitos (¡ay mojo la decepción, digo selección mexicana de fútbol), por aquello del tamaño.

Pasan los meses y la ¿señora? en cuestión pare ocho chilpayates.
Las preguntas, por supuesto, no se hicieron esperar y hasta su misma abuela la acusó de estar más que chiflada.

Hace poco, la “paridora estilo tunca (marrana pues, para el que no habla tabasqueño)” expresó que porque tuvo una infancia muy desagradable, quería tener muchos hijitos para darles mucho amor y todo lo que a ella le faltó (¡háganme el rechiga’o favor!), lástima que lo que más le falta que es materia gris, no se las pueda dar.

Ahora, en California, USA, que es donde parió, la cosa está que arde, porque la manutención de la mujercita y sus crías correrán por cuenta de todos aquellos que pagan impuestos (cabe recordar que al menos tres de los infantes necesitarán además servicios especiales dada sus condiciones físicas y habrá que ver cómo se ponen las mentales).

La cosa es que el castigo debería de ser para el re jodido “doitor” que la inseminó. Él debería de ser el responsable de los críos, pasados y presentes, porque si uno va con todas la de la ley a pedir, por cuestiones de infertilidad en la pareja, a que le hagan un “injertito” de estos, le piden a uno, además de las perlas de la virgen, la seguridad económica y emocional para poder criar lo que salga del vientre materno, eso sin incluir el que la salud de ambos dos debe de ser a prueba de toda enfermedad.

Así que “todo el peso de la Ley” gringa debería de caer en el hijodesurechifladamauzer del médico en cuestión y así “matar varios pájaros de un tiro” (empezando por el del “doitor”) a saber:

Los chilpayates consiguen un padre.

Nadya consigue marido y tal vez perro que le ladre.

Los contribuyentes de California dejan de pagar por estupideces de otros.

La prensa busca otra noticia sensacionalista y a otra cosa mariposa.

Por supuesto nada de esto va a pasar, pero, soñar no cuesta nada, y tal vez, en lugar del conocido refrán o mandado de "ver a ver si ya puso la marrana" cambié a "ve a ver si ya parió la suleman", que en cuestión de actualización del idioma y los refranes, uno nunca sabe.


"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"

3 comentarios:

Anónimo dijo...

la verdad que deberían de fincarle alguna responsabilidad al doc

Anónimo dijo...

con esas tetas y esa boca de me lo como... como que le falta marido?
peores cosas se veran dicen que dice el libro

Anónimo dijo...

Y parece que hasta leyeron el comentario... ahora dos compañías de la industria pornográfica le han ofrecido chamba a la señora.
una para hacerla estrella... la otra que por cuestiones morales asegura que no debe de andarse encuerando en público, dice que le regalrá los pañales para las criaturas mientras los necesiten.