martes, 14 de febrero de 2012

Ya no los hacen como antes

O lo que es lo mismo, los héroes nacionales ya no existen

En efecto. Un día como hoy pero del año 1831 es asesinado, aunque las páginas de los libros de historia mexicana digan fusilado, uno de los grandes revolucionarios mexicanos, don Vicente Ramón Guerrero Saldaña, o Vicente Guerrero como simplemente se le conoce.

La traición y levantamientos armados estuvieron a la orden del día durante todo el siglo XIX e inicios del XX, cuando para continua desgracias de los mexicanos apareció el PRI y la basura que es actualmente, y sus héroes se vieron traicionados por aquellos que siempre confundieron los intereses de la patria con los suyos propio, (como aún sucede, y si no, pregunten a cualquier politiquillo mexicano desde la presidencia hasta las llamadas bases, y no supieron reconocer la calidad de aquellos que antepusieron la patria a lo demás.

Don Vicente fue uno de ellos y eso le costó la vida, re-jodida ironía de la vida, ya que los perversos y aquellos que han destruido y continúan aspirando a destruir un país que aguantó tres siglos de explotación española, un siglo de guerras intestinas y una eternidad de gobiernos priístas y ahora dos sexenios de vergüenza panista, no han podido (aunque están cerca) de llevarlo no digo al infierno pero si al carajo (por una usar a la chin_ _d_).

En fin a don Vicente lo vendieron por 50 mil pesos de entonces (lo que hace cierto la frase del manco Obregón, asesino y bandido como buen priísta) de que nadie resiste un cañonazo de 50 mil pesos.

Hoy, en que mi amado país se ve cerca de unas elecciones truculentas en que los prinosaurios quieren recuperar el poder. Cuando los panecitos blancos (por la falta de producto de gallina en sus miembros) no saben cómo llevar a buen puerto. Donde la prensa, radio y televisión vendidos al mejor postor deshacen a quienes pretenden hacer del país algo bueno para todos. Donde los millonarios son más nacos que las niñas bien de Polanco, incluida la nacafresa de la hija del que no da pena de Peña Nieto. Donde el narcotráfico y sus cárteles cada día hacen más del imperio del terror lo que ni Dantón, Marat o Robespierre soñaron nunca.

Hoy repito, hacen falta héroes como los de antaño en que como el verso a continuación (las negritas del final son de un servidor) se llenen la boca pero más que nada las acciones de que ¡LA PATRIA ES PRIMERO!

A ver quién dice yo o nosotros y los verdaderos mexicanos hacemos por fin de nuestro país, lo que debió de haber sido siempre: una muestra de civilidad, paz, armonía y prosperidad para el mundo.

A Guerrero,
por José María Moreno.

En los montes del Sur, Guerrero un día,
Alzando al cielo la serena frente,
animaba al ejército insurgente
y al combate otra vez los conducía.
Su padre en tanto, con tenaz porfía,
lo estrechaba entre sus brazos tiernamente
y en el delirio de su amor ardiente
sollozando a sus plantas le decía:
Ten piedad de mi vida desgraciada;
vengo en nombre del rey, tu dicha quiero;
poderoso te haré; dame tu espada.
¡Jamás! – Llorando respondió Guerrero;
padre tu voz es, para mí, sagrada,
Más la voz de mi patria es lo primero.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
 Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"

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