martes, 12 de enero de 2010

Las contradicciones del gringo



O lo que es lo mismo, ni ellos se entienden.

En efecto. En la capital mundial de la shotería y la mala maña, San Francisco, California, ha comenzado el juicio que trata de establecer que el matrimonio es entre dos personas, sin importar sexo, religión, raza y esas cosas, y el asunto va pa’largo.

La cosa es que a los gringos nadie los entiende. Ni ellos, la neta.

Resulta que a los ahora llamados “gays” que incluye ambos sexos, y que todos llamamos de diferentes formas, pero las más comunes, homosexuales, lesbianas y travestis, pues se quieren casar y tener los otros beneficios de la ley.

Por mi, pues que se casen, que cada quien se mata solo en eso del casorio, y cada quien se amarga o se alegra la vida, asegún le vaya en la fiesta o tortura, que es el matrimonio, pero lo ilógico del asunto, es que una pareja del mismo sexo, puede adoptar un hijo o hija de manera más fácil de que una pareja de lo que hasta hoy podemos llamar “normal” que muchas veces de normales es lo que menos tienen, y eso porque no quieren las agencias de adopción que las acusen de discriminación, ¡órale!

Así que las cosas están del color de hormiga para los gringos.

Por un lado los fundamentalistas cristianos están echando sapos y culebras por todos lados.

La gente del Vaticano pondrá el grito en el cielo.

Los Ortodoxos harán otro tanto.

El Islam se burlará más de la decadencia gringa y más “su razón tendrán” para implementar más ataques terroristas.

Los Budistas tendrán que decir lo suyo y los naturalistas algo añadirán de su coleto.

Bob Dylan cantaría hace años que los tiempos están cambiando y recomendaba a los padres que no criticaran lo que no entendían... y su servilleta estaba de acuerdo. Ahora, reflexionando sobre la misma canción, veo que los tiempos siguen cambiando, o que tan sólo se repiten.

Ya hubo Sodoma y Gomorra. Los griegos correteaban a los chamaquines, y los musulmanes no cantan mal las rancheras. ¿Vamos pa'lante? ¿Pa'trás?

Al final ¿para qué? Para que en unos años todos esos del mismo sexo terminen como los de sexos separados en la ídem, esto es, separados, divorciados, con gastos de manutención, que si el coche es mío, la casa también, y ni hablar del IPod, los video juegos, la cuenta bancaria, y eso sí, todas las facturas las pagas tú, que nada más para eso sirves

Entonces se repetirán los ciclos. Al tiempo lo verán sus mercedes.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"

3 comentarios:

CHELAMONSTER dijo...

En España hace un par de años se legalizó el matrimonio entre parejas de sexos iguales.

La estadística hoy día dice que en proporción el número de divorcios "gays" ya han rebasado el número de divorcios heterosexuales, o sea:
¡Quién los entiende!

CHELAMONSTER dijo...

¡Ah, y se me olvidó!...

Lo que sí está claro es una cosa:
¡El hombre ya no necesita reproducirse!, por ende anda en busca del "tercer género", pero ¡qué mala onda que lo ande buscando en orificios tan estrechos, chale!

CHELAMONSTER dijo...

¡Ah, y se me volvió a olvidar!...

De mi maestro que decía:

"Ese es un Sodomita... ¡y un Gomorrita también!"