jueves, 1 de octubre de 2009

A todo puerco le llega su San Martín


O lo que es lo mismo, espero que a esta parodia de porquipig, lo hagan carnitas o al menos, que lo corran de la chamba.

En efecto, el mofletudo personaje de la foto responde al nombre de Agustín Carstens Carstens, y para colmo de todos los males de mi pobre país, (que no se le da una, ya que, para no variar, su única esperanza, los ratoncitos verdes, perdieron de nuevo) nos lo enjaretaron como flamante secretario de hacienda y cerdito, digo crédito público.

Con esa doble papada, y con rostro que está más para portada de revista médica de aviso de emergencia por salude cardiaca, y demás, se presentó ante mis paisanos en la televisión (que si engorda 20 kilos, no quiero tener la pesadilla de imaginar cómo se mira en la pantalla chica) y de golpe y porrazo, y en plena crisis ecónomica, anunció que van a subir los impuestos en México... faltaba más y sobraba menos... al más puro estilo del derrocado PRI que vuelve por sus fueros.

Uno de los escritores y ensayistas, por el que siento un verdadero respeto, y espero no se me
moleste por publicarlo sin pagarle es don Germán Dehesa... y le dedica su siguiente escrito...

Dirigido al Secretario de Hacienda de México ya que acaba de anunciar un alza de impuestos en septiembre, como si el país estuviera en la abundancia, apenas tenemos para lo más indispensable, por que no se bajan ellos sus sueldos.

Germán Dehesa18 Ago. 09


Lo acabo de ver en la TV y quedé francamente sorprendido. Por boca de usted vine a saber que la Secretaría a su digno cargo planea para septiembre un aumento en los impuestos. Dijo usted esto y se quedó con rostro muy satisfecho y bonachón, haga de cuenta Oliver Hardy cuando lograba pedir su refresco de sasafrás. No es por molestarlo, Don Carstens, pero de una vez le voy diciendo que me niego y me negaré rotundamente a aceptar esa alza que, tal como fue presentada, más parecía una "puntada", que algo bien razonado y de cara a la ciudadanía. Ustedes hacen sus reunioncitas para tomar decisiones que afectarán a todos y así, sin la menor explicación, nos anuncian esos cambios que siempre son, según ustedes, "para bien de la patria". Cada vez que nos hacen su perrería pretenden aplacarnos diciendo que todo es para servirnos mejor.

A mis 65 años de edad, he tenido ya tiempo suficiente para comprobar que no hay cambios sustanciales que avalen lo dicho por la alta burocracia. Es decir, nuestros servicios siguen siendo de chisguete y para comprobarlo basta observar el ominoso y tornadizo comportamiento de la energía eléctrica en nuestros hogares cualquier tarde lluviosa. Es un desastre, como lo es el campo, como lo son esos hospitales rurales que, al poco tiempo de su inauguración, ya han sido saqueados y desabastecidos.

Miremos hacia la educación y de ninguna manera miramos el afable e inteligente rostro de Don Pablo Latapí, sino el de la Gordillo, esa mancha escurridiza, deforme y acuosa, o asomémonos a nuestros corruptísimos cuerpos policíacos que ya no pueden ser más ignorantes, más miedosos, más impreparados y más dispuestos a transar con la delincuencia. Junto a esto, veamos los crecientes salarios y prebendas de los diputados, senadores y toda la caterva de "los que ya llegaron".

Ellos, no nosotros, son los únicos beneficiarios de estos aumentos que, de tiempo en tiempo, se les ocurren a los de nuestra casta dominante.Mi estimado Don Carstens: ¿quiere usted subir los impuestos?, bueno, pero primero díganos por qué, explíquenos de modo sencillo cómo es que no le están saliendo las cuentas y necesita más dinero; dinero que, no lo olvide, sigue siendo nuestro y nunca de usted.

Los países que llamamos "democráticos" están obligados a tener un gobierno al que tienen que mantener para que éste, entre otras cosas, administre bien el dinero que ponemos en sus manos y lo aplique con tino y rectitud. Resulta, Don Carstens, que ahora va a necesitar más y yo ciudadano y causante tengo todo el derecho a preguntar: ¿para qué lo quiere?, necesito que nos muestre una lista puntual y desglosada de a qué se van a aplicar esos nuevos dineros; de otra manera, esto sería pachanga y un flagrante abuso de autoridad de su parte. Quedamos claros: si no me explica para qué lo quiere, no le voy a dar ni un centavo de mi dinero que en este año horrendo he podido reunir con trabajos y chambas que ni usted, ni sus diputados pueden imaginar.

Hacer el anuncio del aumento al tiempo que los periódicos denuncian los gastos imbéciles de la Presidencia y de su administración, es un insulto intolerable. No pago porque no es ético y háganle como quieran.

Va siendo hora de que los millones de mexicanos, que pagan o no impuestos, pero que se ganan el jornal con el sudor de su frente, y no como este "cerdito" de capirote o los 500 o todos los que están metidos a la despolítica mexicana y las agencias de "inseguridad" pública, los manden al carajo y no paguen un quinto, que ya no existen, de impuestos, y que todos los ladrones, empezando por el PRI, pasando por la familia de la "Dulce Poli" y los que están en este momento, contando con el Slim y su mafia, mantengan al país, o que se larguen al carajo y dejen a los que en verdad amamos México gobernarlo, que estoy cierto, nunca será peor de lo que lo han hecho en cien años... sí, desde la robolución que le robaron a quien en su momento, quizo hacer algún bien por el pueblo mexicano.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"

1 comentario:

CHELAMONSTER dijo...

Y no se te olvide que para acabarla de chingar ¡¡el puerco es INGENIERO!!!