Al terminator ni su vieja le hace caso

O lo que es lo mismo, pa'que la cuña apriete, ha de ser del mismo palo.

En efecto. Al gobernator no hay quien lo respete.

Maria Shriver, en la foto (Gracias a TMZ.com) y al celular, mujercita del bobornator, le vale "m" lo que su marido firme y pomposamente se paseó por las calles californianas hablando por su celular.

¿Qué tiene eso de malo, se preguntan sus mercedes? Pues simple, que la señora de terminator, lo hacía mientras manejaba y eso en California está prohibido desde hace un año, asegún el tal de su marido que firmó la Ley.

Claro que habrá que ver, si tiene pantalones para quitarle el celular, la camioneta y además entregarla a la policía del Condado de los Ángeles y que pague la miseria de $300 de los verdes, como 150 mil que según la policía de caminos han tenido que pagar por ir de güiri güiri al celular y no tener las dos "manoplas" al volante.

Claro que de lengua me como un taco, y seguro, ni la doña esa, ni el inflado de esteroides otro, van a hacer mucho por pagar, que la cantidad, estoy seguro se la gasta en un envión de puros si no cubanos, por lo menos dominicanos.

O tal vez sí, que como gente de cine y farándula, la publicidad "del castigo a María", me castigara doña esa que todavía aguanta un piano diría el choco, serviría para levantarle los índices de popularidad, que en reciente encuensta muestran que sólo el 27% de los californianos, y supongo son los únicos que aún ven las peliculas del Arnoldo, aprueban su trabajo como gobernador.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"