martes, 13 de octubre de 2009

Gracias a la vida


O lo que es lo mismo, que en paz descanse doña Mercedes Sosa.

Se nos fue una de las más grandes, al menos para su seguro servilleta, y que podríamos escribir y escribir sobre ella y su influencia en todo el mundo, pero sobre todo en los que nacimos cuando ella ya enarbolaba la bandera de la unidad latinoamericana, y que no olvidaremos sus canciones, ni sus presentaciones, ni las noches de bohemia y de protesta con los amigos y amigas, y las botellas y cigarrillos que nos acompañaron...y hoy, y ayer y siempre habrá que darle gracias a la vida por habernos dado a doña Mercedes y como ella cantar:


Solo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente
que la reseca muerte no me encuentre
vacía y sola sin haber hecho lo suficiente.

Solo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente
que no me abofeteen la otra mejilla
después que una garra me arañe la suerte.

Solo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.

Solo le pido a Dios
que el engaño no me sea indiferente
si un traidor puede más que unos cuantos
que esos cuantos no lo olviden fácilmente.

Solo le pido a Dios
que el futuro no me sea indiferente
desgraciado es el que tiene que marchar
para vivir una cultura diferente

Solo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.

Ahora, si es que está con Dios, que no se haga de oídos sordos, y nos haga, al resto de la gente, no ser indiferentes.

Descanse en paz, doña Mercedes.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"

2 comentarios:

CHELAMONSTER dijo...

¡Bendito sea Dios, que descansó! (y nosotros también).
Bonitas letras, sí, pero la verdad la mujer era una de las voces más depresivas que han existido, además interpretando uno de los géneros más depresivos, que sin duda es la música folklórica sudamericana, (sobre todo la andina).

Creo que la causa principal de que los Incas desaparecieran fue esa maldita flauta y su sonido!

Anónimo dijo...

Y sí... comparto el comentario de Cuco... Pero será que también soy depresiva, a mí me gusta mucho la música andina.