miércoles, 10 de diciembre de 2008

El ser mestizo...


O el ser Gudalupano, que todo mexicano (y hoy tal vez casi todo latinoamericano), que católico o no, lleva dentro.

Este viernes es el día de la Virgen de Guadalupe, la Virgen del Tepeyac o Virgen Morena, como también se le conoce. Millones de mexicanos le rendirán culto estos días con más fervor que a lo largo del año. Es su día.

Como mexicano, también soy guadalupano, pero, dualidad de todas las cosas, también pretendo ser escritor imparcial.
La historia del milagro que la Virgen hace para convertirse, simbólicamente, “en la madre de todos los mexicanos”, a través del ahora San Juan Diego Cuauhtaltoatzin, es de todos conocida.

Pero, ¿qué nos dice la historia sobre el asunto?

Vayamos a las primeras fuentes de esa misma Iglesia. Fray Bernardino de Sahagún en su obra: “Historia General de las Cosas de la Nueva España”, sobre la virgen escribió lo siguiente:
“Cerca de los montes hay tres o cuatro lugares donde solían hacer muy solemnes sacrificios, y que venían a ellos de muy lejas tierras. El uno de éstos es aquí en México, donde está un montecillo que se llama Tepeyac, y los españoles llaman Tepeaquilla, y ahora se llama Nuestra Señora de Guadalupe; en este lugar tenían un templo dedicado a la madre de los dioses que llamaban Tonantzin, que quiere decir Nuestra Madre; allí hacían muchos sacrificios a honra de esta diosa, y venían a ellos de muy lejas tierras, de más de veinte leguas, de todas estas comarcas de México, traían muchas ofrendas; venían hombres y mujeres y mozos y mozas a estas fiestas; era grande el concurso de gente en estos días, y todos decían vamos a la fiesta de Tonantzin; y ahora que está allí edificada la Iglesia de Ntra. Señora de Guadalupe también la llaman Tonantzin, tomada ocasión de los Predicadores que a nuestra Señora Madre de Dios llaman Tonantzin. De dónde haya nacido esta fundación de esa Tonantzin no se sabe de cierto, pero esto sabemos de cierto que el vocablo significa de su primera imposición a aquella Tonantzin antigua, y es cosa que se debía remediar porque, para paliar la idolatría debajo de la equivocación de este nombre Tonantzin, y vienen ahora a visitar a esta Tonantzin de muy lejos, tan lejos como antes, la cual devoción también es sospechosa, porque en todas partes hay muchas iglesias de Nuestra Señora, y no van a ellas, y vienen de lejas tierras a esta Tonantzin, como antiguamente...” Y más adelante el fraile comenta: “... y en lo interior de la gente popular que allí viene está claro que no es sino lo antiguo, y no es mi parecer que les impidan la venida ni la ofrenda; pero es mi parecer que los desengañen del engaño que padecen, dándoles a entender que aquellos días que allí viene la falsedad antigua, y que no es aquello conforme a lo antiguo, y esto deberían hacer predicadores bien entendidos en la lengua y costumbres antiguas que ellos tenían y también en la Escritura divina”.

Fray Bernardino de Sahagún estudió en Salamanca por el año de 1512 y en 1516 profesó en la Orden de San Francisco. Desde 1529 vivió en la Nueva España hasta 1590 en que murió. El milagro guadalupano dicen se realizó en 1531, ¿cómo un fraile, y sin duda el historiador más docto sobre las cosas del mundo indígena y de la naciente Nueva España pudo emitir el juicio arriba transcrito? Al igual que fray Juan de Zumarraga, nunca hace mención de este hecho en sus cartas o textos posteriores al "milagro del Tepeyac".

Pero la controversia no puede parar en un sólo lado de la historia. De acuerdo a un texto escrito en nahuátl, no original, pero sí reformado por los jesuitas, don Antonio Valeriano de Azcapotzalco, pariente de Moctezuma Xocoyotzin noveno emperador mexica, de triste memoria, redacataria un texto conocido como "nican mopohua" o "aquí se narra" en castellano, allá por 1556 y que según algunos doctos de principios del siglo pasado, don Toño habría escuchado de los mismos labios de San Juan Diego, quien se estima que falleció allá por 1548.

La obra se puede encontar, tal vez, ya que hubo publicaciones de ella en 1978 a cargo del presbítero Ángel María Garibay Kintana, y en el 2000 a cargo de don Miguel León-Portilla.

El tema sigue en cuanto al nombre de la virgen, ya que bien pudo ser por imposición del arzobispo español Montúfar que buscó se rindiera en forma oficial el culto a la Virgen de Guadalupe española en México, y que tiene dos significados, uno "río de lobos" o "río escondido", ya que el nombre español es una mezcla del árabe wadi que significa río y el latín lupus que significa lobo, y la estatuilla extremeña encontrada en el río conocido con río de lobos o río escondido.

La otra versión, es cuando san Juan Diego se apersona ante el arzobispo fary Juan de Zumarraga al pronunciar en nahúatl el nombre, el arzobispo "oyó" el nombre de Guadalupe y asoció éste con la advocación de la virgen de Guadalupe en España.

Y podemos seguir con la controversia, pero al final, siempre será una cuestión de fe, y la f e, no tiene explicaciones. Así que no dudo del milagro que se realiza en el iczótl, tilma que le llaman ahora, de San Juan Diego Cuauhtaltoatzin. Sin embargo, éste me parece uno de los más hermosos rasgos del mestizaje que se dio en México y después el paso del culto al resto de la América nuestra.

"Virgen Morena/tu pueblo te canta esta canción/gracias por darnos un día más” escribió Alex Lora y el Tri le cantó, junto con Carlos Santana, a María de Guadalupe, mejor conocida como la Virgen de Guadalupe y llamada por sus devotos la Reyna de México y Emperatriz de América y de cariño simplemente, La Virgencita.

Sin importar el cómo se llame, es la misma Madre de Dios, y por lo tanto Nuestra Señora a quien le rendiremos culto especial en este su día. Que su gracia y protección se extienda sobre todos nosotros y nos llene de felicidad, paz y amor.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nomás de pensar lo que nos espera acá en la Capital de la Morena (DF) mañana no me dan ganas ni de cantarle las Mañanitas: viernes, quincena, toda la ciudad un verdadero caos de obras públicas (algunas muy inútiles) de última hora, festejos navideños de oficinas y burocracia, vialidades atestadas hasta el asco (en 5 km ayer hice ¡¡una hora!!).
Hay de dos sopas: O se le festeja a la Morenita bien servido de copas, o se le festeja el domingo y uno ni asoma la nariz a la puerta, bien servido de copas.
Chelamonster.

Anónimo dijo...

En verdad me gustaron tus trabajos.
Respecto a la Vírgen de Guadalupe y la Tonantzin, tengo que decirte que me nefastea esa parte de la historia en que los españoles "ilustraron" a los indígenas. Y que la devoción hacia
ella era sospechosa... Me enferma. Sospechosos ellos y su sangrienta
historia de reyes, virreyes y cuanta madre. Sospechoso en dado caso, que los dichosos frailes ¡JAMÁS HAYAN ESCRITO NADA SOBRE LA APARICIÓN DE LA VÍRGEN! O se hagan los locos. ¡Claro! ¿Cómo se le podrá aparecer la Vírgen de Guadalupe a un pinche indígena? Todo ellos sí es sospechoso... Pero
todo es cuestión de fe, como tú bien dices.

Anónimo dijo...

Que final tan hermoso!!
Me encanto el escrito a la virgencita santa!!
Feliz es su dìa!!
L.P.