martes, 9 de diciembre de 2008

El fin de las agencies arregla parejas y la TV es lo peor del mundo…


O lo que es lo mismo, los gringos varones están más que jodidos al pedir consejos de cómo ligar una mujer a un niño de nueve años.
En efecto, un chiquillo escribió un panfleto de cómo hablarle a las chicas (de su edad primordialmente) y lo vendió en tres dólares durante la feria del libro escolar. Hasta ahí, nada fuera de lo normal.
La cosa es que una casa editorial gringa, vio el librito de marras, decidió publicarlo y se convirtió en un éxito rápidamente. Lo triste del asunto, es que los mismos dueños de la editorial, son los dueños del canal estadounidense que les vendió a los yanquis y al mundo entero, que el tal W. había ganado las elecciones en el año 2000, para mal del planeta, y ahora tienen los derechos para hacer del librín ¡una película!
Así que tal vez muy pronto, veremos en la pantalla grande, las enseñanzas de un mocoso, de cómo ligar mujeres, y ténganlo por seguro, más de un gringo seguirá la receta paso a paso y ese será el fin de las agencias arregla parejas y el principio de la riqueza de más abogados dedicados al divorcio. No cabe duda, en todos lados se cuecen habas y en especial, para verles la cara, en el gringo.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡El país de la oportunidad, faltaba más! Pasa lo mismo con el fenómoneo de CREPUSCULO, la trilogía de novelas sobre amores vampiros que está causando sensación y ventas de millones de millones, sobre todo en los adolescentes.

El chiste es que CREPUSCULO es una historia de vampiros y muertes, bellezas eternas y amores perdidos pero ¡escrito por una ama de casa con 3 hijos que además es mormona! Nomás le llegó el cheque de adelanto de regalías por $350,000, más lo que se vaya acumulando.
Sí, el gabacho es la tierra del "no te entumas y tu aprovecha".

Chelamonster

Nahuí Ollín dijo...

Así es Chelamonster.
Si a la JK le funcionó con Harry Poter, porqué no habría de funcionarle a quien, a pesar de su religión, se pone a ecribir sobre la lujuria de los vampiritos y compañía... y lo mejor del caso es que puede trascribir todos esos deseos que tiene escondidos.
La afrimación, que ni mandada a hacer.
Claro que la condicional es que uno tiene que ser gúerito para se cumpla.
Saludes y salud

Anónimo dijo...

Jajaja. Eso sólo me da risa,
pues sólo me demuestra que los inferiores son los gringos.