viernes, 21 de octubre de 2011

A todo guajolote le llega su Navidad

O lo que es lo mismo, el que la hace, la paga.


En efecto. Hoy Libia se ha liberado de su libertador. Sutilezas de la vida.

Por 42 años Muamar el Gadafi fue señor absoluto de su país. Las cosas cambiaron mucho después de la llamada “primavera musulmán” y es el primer líder/dictador/tirano o como sus mercedes tengan a bien llamarles, que pierde la vida después de ser derrocado.

Eso muestra que el odio de los “liberados” hacia los “libertadores” crece en proporción al tiempo en que el “libertador” se queda en el poder. Así que tal vez Fidel y Hugo hagan bien en poner sus barbas a remojar, al menos el primero, porque el segundo con la quimioterapia lo a perdido.

En fin, a la mera hora de la muerte, incluso los valientes se agüitan. No podemos decir que Gadfi a lo largo de su primera juventud fue cobarde, ya que según su biografía tuvo varios enfrentamientos y supo lo que es el olor a pólvora etcétera.

Pero a la mera hora, y si damos crédito a lo que se dice en las noticias, cuando lo sacaron por los pelos del tubo de drenaje en el que estaba escondido, pues pidió clemencia, o como dicen que dijo “por favor no me maten hijos míos”. Claro que a los “hijos” no les importó mucho el “parricidio” y el otrora poderoso dictador murió de manera no muy limpia ni ortodoxa.

Gadafi pagó el precio del poder mal llevado, que ni qué.

¿Será esta la lección que México necesita para acabar con el mal gobierno?

El único problema es que habría que ver la manera de hacer que a cada puerco le llegue su San Martín… y habría que empezar por los expresidentes que estén vivos y realmente juzgarlos, aunque sé que entre güeyes no hay cornadas (sí, se que se escribe bueyes, pero esos animales no merecen ser comparados con los nefastos dirigentes mexicanos) y seguirnos con los 500 del presente y del pasado y tal vez, sólo tal vez, el futuro de los mexicanos sea un poco brillante.

Por lo pronto, que todos aquellos que se sienten o creen libertadores, pongan sus barbas a remojar y aprendan que una vez logrado el cambio, no necesitan considerarse eternos en el poder… esos tiempos han pasado hace ya varios siglos y no volverán a menos que el hombre se destruya completamente y la nueva especie dominante cometa los mismos errores.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
 Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"

2 comentarios:

CHELAMONSTER dijo...

Ahora sólo falta ver a dónde va el multimillonario fluido de dólares.
Ojala y se quede en Libia.
Mientras tanto recuerdo al Meneadito que ya es viernes!

Duke dijo...

Al asesino de Gadafi, lo mataron y seguramente sufrió
poco, de acuerdo a las diferentes versiones, primero
le dispararon a las piernas y después le pegaron dos tiros en la cabeza. Mejor lo hubieran torturado y descuartizado poco a poco en venganza de los miles de asesinatos del pueblo Libio que el ordenó se cometieran. ¿ estarán arrepentidos varios Presidentes de haberlo recibido?