martes, 18 de octubre de 2011

Que paguen el precio de su racismo

O lo que es lo mismo, ahora saben quienes sí trabajan de verdad.

En efecto. Los gringos de Alabama se están dando cuenta que los sin pigmento no quieren, porque no pueden, hacer trabajo pesado por lo menos desde los años 40 del siglo pasado cuando el nefasto plan Bracero entró en vigor a causa de la Segunda Guerra Mundial. Si ha sido justo lo que les hicieron a los braceros o no, es harina de otro costal que prometo tocar en próxima entrega y que en varias oportunidades hemos meneado en esta su bitácora especial (o blog como se llama en inglés).

De acuerdo a nota relevante de AP la gente de Alabama decidió ofrecer trabajo a los desempleados blancos en el campo, ya que con las medidas de su ley anti migrantes la raza ha decidido abandonar dicho estado e irse a lares más amigables en este país, les deseo buena suerte y que lo encuentren, ¿el resultado? Según Jerry Spencer, director del Grow Alabama, compañía que se dedica a promover los productos agrícolas del estado, “los residentes estadounidenses desempleados carecen de la resistencia física y mental para realizar el trabajo, dijo, y no hay muchas oportunidades de que un nuevo programa estatal para cubrir esas plazas funcione mejor.” En otras palabras, no más no pueden con el trabajo pesado del campo.

¿El botón de muestra? Según el mismo Spencer “Una cuadrilla de cuatro personas de trabajadores inmigrantes pueden cosechar y empacar más de 250 cajones de tomates en un día, o lo suficiente para que cada persona del equipo gane unos 150 dólares en la mejor época de la cosecha. Un equipo de 25 ciudadanos estadounidenses recientemente cosechó y empacó unas 200 cajones en un día, dijo, con lo que cada miembro ganó apenas 24 dólares.” Sí, leyeron bien, cuatro migrantes mexicanos empacan 250 cajas de tomates en una jornada. 25 gringos no pueden llegar al mismo nivel. ¿Qué dice el gobernador fundamentalista, o racista, o lo que sea? "Hay gente ahora mismo que quiere esos trabajos", dijo el gobernador Bentley cuando anunció el programa. "Creo que es casi insultante decir que la gente de Alabama no haría trabajo duro por una paga decente".

Y bueno, el insulto como lo llama el Bentley, es real, pero no es para los gringos de Alabama, es para los latinos que han trabajado en esos campos, que no los quieran ahí, que se den ahora cuenta de lo que los necesita. El insulto es para todos aquellos que se han venido a este país y que lo han dejado todo para tratar de tener una vida que en sus países no les es permitida ni en sueños.

Así que a ver si se ponen las pilas todos esos que tienen la brillantez de creación de leyes anti migrantes y dejan de hacer tonterías o se morirán de hambre, porque como lo dice Helen Jenkins productora agrícola que dedica sus tierras al cultivo del tomate: "Simplemente no está funcionando. Uno no puede hacer que los trabajadores (estadounidenses) vengan aquí a hacer el trabajo que los hispanos estaban haciendo. Simplemente no son capaces".

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"

1 comentario:

Anónimo dijo...

éste Meneadito, no tiene desperdicio, lo de los gringos huevones habrá que mandarlo por facebook o twiter a todo el mundo, un gran abrazo