lunes, 8 de junio de 2009

Con la varas que midas serás medido


O lo que es lo mismo, la dosis de su propia medicina.

“Ají remijmito ej” diría un compa de mi pueblo.

A los gringos les están aplicando aquello de que como juzgues serás juzgado.

Tal es el caso de las dos periodistas de origen coreano que en la Corea del Norte acaban de sentenciar a 12 años de trabajos forzados.

No me malinterpreten por favor, eso es algo que no se lo deseo a nadie, no sé si tengo enemigos y de ellos cuál sería el peor, pero ni a ese verdad verdadera.

Pero, ahora el pueblo promedio y por debajo del promedio norteamericano sabrá lo que sufren todos aquellos que no tienen documentos legales o no dominan el idioma o que simplemente “la regaron” (¡ay mojo jardinero!) y son juzgados y les “aplican todo el peso de la ley”.

Ahora sabrán la inutilidad de llamar a la cordura. La inutilidad de enviar representantes, cónsules, embajadores, grupos de derecho humanos etcétera.

Tal vez, al final, los norcoreanos aflojen y dejen a las reporteras coreanoestadounidenses salir de prisión, pero por lo pronto, el susto que tienen, no se los quita nadie… y así, tal vez, la justicia gringa aprenda a ser más humilde, y se metan de una vez por todas en la cabeza aquello de que “con la vara que midas, serás medido”, porque, como con la muerte, nunca se sabe cuándo se puede estar del otro lado del “escritorio”.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"

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