
Sí. Esta semanita ha estado de lo más campechana y no sólo por el sabor rumbero de la palabra, sino por la variedad o sea meneadito que nos ha regalado.
La lógica impone el ir por partes, pero, como decía mi bisabuela, el pensamiento es más rápido que el rayo, así que espero me exprese bien y me sigan, quien sea que lea estás líneas (se alinearan por la izquierda) o lo que es igual, mis cinco lectores.
De entrada, la visita del presi gringo a México su compromiso, y reconocimiento al la culpabilidad de la economía de consumo que ha aumentado el mal del narcotráfico, no sólo en la región, sino también alrededor del planeta.


A otra cosa mariposa, cosa que no tiene nada que ver con los lepidópteros por cierto... los ratoncitos verdes tienen nuevo entrenador. No es dilapidario, o negativo, a pesar de “sonar” como tal. Pero, al nuevo entrenador del seleccionado ratonil de color verde, lo tienen tan aclamado por sus logros en España, a no negarlos, (pero la prensa mexicana es besaculos de a madre, me cái que sí), pero parece que más que olvidado que en el mundial que fue entrenador, le costo al seleccionado y por ende al país, el pase a la siguiente ronda al perder con los gringos, en dos contragolpes y después de sacrificar a Ramoncito Morales, el único que hacía presión, desequilibraba y podía empatar el partido, por un changuito, que como de costumbre con los nefastos opto por olvidar su nombre, que es la mejor “revancha” y nos eliminan, como siempre, antes del quinto partido, abrimos (escuchaba a cometarias de ESPN en español, que todos fueron TV Azteca, y el tal Joserra Imevisón mucho antes, de que porqué los mexicanos se “arrugaban” fuera de casa, y olvidan que en casa, en dos mundiales se “arrugaron” en grande, en especial durante el 86 donde por penales, y el pentapichichi mexicano, que es medio talugo, y que casi 80% de los goles que anotó en España fueron logrados así, el mero día, la regó… para no variarle en México los héroes son del pasado y lo más presente la mitad de la década de los sesenta… Ahora resulta que “no soy el salvador (¡ay mojo redentor!) pero yo escojo los jugadores y sólo jugaran los que valen la pena… pero existen compromisos hechos”… si fuera abogado, sería multimillonario para ahora o mínimo gobernador en cualquier lugar del planeta, pero como bien dicen, “hasta no ver no creer” o lo que es lo mismo, “lengua me como un taco” Así que cómo le van a hacer. Al tiempo.

Y ¿qué tal si en lugar de una de vaqueros les cuento una de piratas? Y no los de Caribe por cierto, que de todos los piratas son los más nuevos, o al menos de los que tenemos noticia (que los mayas habrán hecho de las suyas sin duda alguna) o está documentada.
Y allende esos mares del África, en un país que las cosas no son gratas para nadie, o casi nadie, que no es igual pero es lo mismo, la piratería es a Somalia, lo que el narcotráfico es a México y la lógica es la misma, por que la razón es la ídem, o sea, el hambre. Y si bien es causa de alegría los que sobrevivieron, en especial el capitán, la preocupación no desaparece por los motivos que generan estos actos.
Y qué decir del cohete norcoreano que “iba” para el espacio y terminó por otro lado y la excusa, al mejor estilo de Chespirito fue “se me chispoteo”.

Esta es una mezcla, más parece cocktail... ¡ay mojo Molotof!
"Una sola piedra puede desmoronar un edificio."
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español
1 comentario:
¡Sólo queda beber, porque este mundo va a desaparecer!
HAce poco salió uno de esos piratas somalíes, capturado por los gringos, en televisión sonriendo de lo más lindo. Nunca supe por qué, ¿si alguien sabe?
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