¿Económica depresión?

O lo que es lo mismo, ni con pastillas sacamos la economía de la depre.

El Fondo Monetario Internacional advierte que, en cuanto a depresiones se refiere, la que estamos viviendo ahora es peor de la que se vivió allá por los años 30 del siglo pasado, y si leemos la historia de entonces, pues de esta “depre” sólo los millones de los 100 más ricos del mundo, según la revista Forbes, nos sacan, (me sacaran otra cosa mejor), claro que del dicho al hecho, en este caso, hay millones de trechos (o marmaja pues) de por medio.

Asegún los que saben de el FMI, las cosas no se mejorarán en el 2010 ó 2011 y predicen que la economía mundial se va a hundir todavía en un 1.3% este año (o dicho en plata, ni cobre voy a tener).

Claro que el FMI está urgiendo a los gobiernos pudientes (si es que quedan) que le metan más billetes a las obras públicas y que le empiecen a meter al presupuesto de infraestructura, porque pal próximo año, va a ser muy tarde, o lo que es lo mismo, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy (dudo que el presidente mexicano me lea, pero bueno, no se lo mando decir, mejor se lo digo).

Y meros animados, los sabedores del FMI predicen que con esa caidita del 1.3% este año, poco más o menos 10 millones de personas se quedarán sin empleo, así que el riesgo de la escalada criminal (la mayoría por hambre) será de “mírame y no me toques”. Pero los pesimistas, como Allen Sinai (lo ahogaran en el ídem) cree que la bajada será del 2% lo que puede ser que entre 15 y 25 millones de personas se queden sin chamba alrededor del mundo. Y por supuesto, para este hijo con apellido de río, si el gringo no se recupera, pues no habrá economía mundial que se recupere, así que el planeta sigue dependiendo del gran consumidor que es el gringo, y al mismo tiempo, es gracias a ese gran consumidor (y el afán de lucro que han demostrado desde que son país) que nos está llevando la “tuna” al resto de los mortales (los occisaran a ellos después de repartir lo que se han robado a lo largo del planeta).

Así las cosas, la inestabilidad económica llevará a la inestabilidad política en muchas partes del planeta, donde como siempre, los más pobres serán más pobres, los que trataban de sobrevivir como motor económico, esto es la clase media, ha de seguir en franco proceso de extinción, los ricos ya no lo serán tanto, y los multimillonarios, bueno, esos seguirán siendo multimillonarios y por lo tanto, no se tocarán el corazón y verán como los demás nos morimos de hambre a su alrededor… lo malo (¿o lo bueno?) es que cuando ya sólo queden ellos, como los dinosaurios también, habrán de desaparecer y además con el castigo aquel (que no es mucho consuelo, pero bueno, consuelo al final de cuentas) de que primero pasará un camello por el ojo de una aguja, antes de que un rico entre al cielo… (¿será?)

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"