El Corazón filipino

O lo que es lo mismo, descanse en paz María Corazón Cojuangco Aquino.

Mujer singular, nacida en la riqueza, le tocó vivir uno de los momentos más difíciles en la vida de cualquier ser humano, sobrevivir al asesinato de su marido por cuestiones políticas.

Sin embargo, eso no la amilanó y con fe en su Dios y en la política de la no violencia, derrocó al dictador Ferdinand Marcos, que detentó el poder de 1965 a 1986 (¿Quién no recuerda aquello de que la mujer Imelda tenía un para de zapatos para cada día del año sin repetir modelito por varios años?).

Ama de casa, al postularse a la presidencia, aseguró no saber nada de la presidencia, sin embargo, logró la unidad el pueblo filipino y a pesar de que Marcos pregonaba que era el ganador de las elecciones de ese año, las protestas populares no violentas, lo hicieron huir a Hawai, donde moriría tres años más tarde.

Pero la vida en las Filipinas no era fácil para nadie.

Varios golpes de estado frustrado, guerrillas comunistas y musulmanas tratando de derrocar a la naciente democracia, nueva Constitución en puerta, y por supuesto, los gringos, que por un lado asilaban a Marcos, por el otro su revista Time, hacía de Corazón Aquino la mujer del año. Y no es para menos, también fu postulada al Premio Nobel de la Paz, siendo la primera filipina en recibir una postulación de este tipo.

Aquino fue presidenta de su país de 1986 a 1992. Una de las primeras mujeres en el Asia en asumir el máximo poder político de un país.

Hoy, el corazón de Corazón dejó de latir. Por un día, las diferentes facciones políticas de Filipinas estarán unidas. Mañana, continuará la lucha por el poder. Hoy, desde este espacio, va la condolencia a las hijas e hijo, nietas y nietos, de una mujer que se ganó a pulso el corazón de muchos y el respeto de todos.

Descanse en paz.


"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"