O lo que es lo mismo, la primera latina en la Suprema Corte de Justicia de EE.UU.Y vaya revuelo que se armó con la nominación de la jueza Sonia Sotomayor, nacida en el Bronx, allá en Nueva York, e hija de puertorriqueños, y que fue confirmada para el ocupar el puesto del juez que se retira David Sauter, el seis del corriente mes y año. Para muchos republicanos, sobre todo el medio, fue un “tómala cachito”, y los ¿senadores? Bueno 31 de ellos votaron en contra, y 9 se abstuvieron.
Para los latinos, por supuesto, un triunfo de reconocimiento al trabajo arduo de uno de sus miembros.
Desde los ocho años de edad padece diabetes tipo I, a los nueve años murió su padre, y su educació, junto a la de su hermano menor, corrió a cargo de su madre Celina.
Hasta el momento esta solterita, después de haberse divorciado en 1983 (dato para los interesado en el chisme de la vida privada de las personas, ¡ay mojo Vanidades!).
Se graduó en la Universidad de Princeton y obtuvo el título de Juris Doctor en la Universidad de Yale. En 1991, una de las pocas cosas buenas que hizo el tal W. fue nominarla para la corte de distrito de Nueva York, con lo que se convirtió no sólo en la mujer más joven en ocupar el cargo, pero también en la primera latina.
El presidente Obama la nominó el 26 de mayo de este año para ocupar el puesto vacante en la Suprema Corte de Justicia, lo que le convirtió en la tercera mujer en ocupar una silla (que son de porvida) en la Suprema Corte y la primer latina en hacerlo.
¿Qué afirma la jueza? “Creo firmemente en que la aplicación de la Ley es el fundamento de nuestros derechos elementales”.
Hubo muchos dimes y diretes durante su nominación y confirmación. Hoy ya reconocida como parte de la Suprema Corte, no nos queda más que ver hasta dónde será un beneficio para el latino común y corriente, y eso, como decía un periodista tabasqueño, al tiempo.
"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"
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