Y allá vamos otra vez.

O lo que es lo mismo, los hispanoamericanos no aprendemos la lección de la historia

Muchas veces, quienes no estamos en el lugar de los hechos, pero escribimos nuestras opiniones al respecto, somos criticados, con justa razón, por aquellos que están en el meollo del asunto. Sin embargo, a veces, ver las cosas desde lejos ayuda a dar una perspectiva diferente de la realidad vivida por los que están en el “ojo del huracán”, y por supuesto, contamos con la velocidad en que la información es publicada para tener diferentes “versiones de los hechos”, lo que en cierta forma, amplia “nuestra visión” de los sucesos.

Pero bueno, “fichitas y valor” dicen algunos en el dominó.

Empecemos por Honduras. Y vaya que es meterse en “honduras”, sin ofender al respetable, por todo lo que sucede en ese país hermano. Y la verdad, ni a quién irle. Si nos vamos por el lado del Congreso y “anexas” pues el ex “presi…dente” (Manuel Zelaya, en la foto) bien podría ser un “presi…diario” por aquello de las acusaciones de millones en dinero que no saben dónde están, gritos de corrupción, cárcel, traición a la patria y demás.


Por supuesto, el Congreso y compañía, (Roberto Micheletti, del Partido Liberal, Presidente Interino, en la foto toma protesta del cargo), le dijeron a la OEA se fuera por un tubo, o bueno, en otras palabras más diplomáticas (las “diplomeara” doña esa), pero que al fina el mensaje fue el mismo.

Resultado, los “meros meros matanceros” de la OEA y quienes les mueven los hilitos, trataron de hacer aterrizar al mentado “presi” (digo, pa’no errarle mejor así que quede) y pos no pudieron. Claro que las cosas no mejoran y es momento de recordarles a esos que se postulan a cargos de elección popular con la intención (y debería de ser obligación mejor) de buscar el bien de la colectividad que representan y después, las ideas partidistas, que en teoría, esa colectividad que los elige sigue o pretende seguir esas ideas partidistas (¿me explico o se lo barajeo más lento “mister”?). Claro que es una voz, que unidas a otras voces, que representan al otras porciones del todo (¡ay mojo naranja!) y que en conjunto con las ideas de quienes no piensan como la comunidad que representa, buscar los acuerdos para beneficiar de la mejor, más equitativa, justa, en cantidad suficiente para complacer a todos los interesados, o a la mayoría de la colectividad. Al menos, al papel esa es la idea general.

Claro que una vez tomado el poder es difícil dejarlo, cualquier dictador o partido en el poder podrá hablar con creces y conocimiento de causa al respecto.
La cosa es que estos “dime y direte” no llevan al país a ningún lado, o sí, para peores condiciones porque el comercio (manejado por quien todos sabemos) es bloqueado y luego que si las restricciones del Banco Mundial y esas pequeñeces, que lo único que logran es mantener a la población en general peor de lo que ya estaba, y si alguien duda que pueda ser peor, pues que se vaya a pasar una temporadita por allá y luego nos cuenta…y una vez, como ha sido por siglos ya, la “masa popular”, “el pueblo”, “los más necesitados”, y ahora bien podemos añadir a la “casi desaparecida clase media”, serán quienes más sufran la falta de liderazgo de los líderes y gobernantes y para colmo electos por ese pueblo al que tendrán como lo tienen y tal vez peor, porque de este tipo de acciones, sólo los que detentan el poder y aquellos que lo detentaron y sobreviven a los hechos actuales, y los “comerciantes” más “vivos” y ricos, solo ellos, son los ganones, aunque pierdan… ¿Paradoja de la vida? ¿La misma historia? O como dicen en mi rancho, “y vuelve la mula al trigo”.

Y hablando de mulas…

Mis paisanos mexicanos le atizaron duro al PAN y le regalaron al PRI de nuevo la mayoría en la Cámara de Diputados en el Congreso Nacional.

¿Más de lo mismo? ¿Regresan las viejas mañas? ¿Se fueron alguna vez? ¿Más de 60 años de malos y pésimos gobiernos y van a regresarlos al poder?

Tantas preguntas y más que van surgiendo conforme escribo…

El caso México en la siguiente entrega…

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"