martes, 22 de junio de 2010

Y México no sólo perdió en Sudáfrica


O lo que es lo mismo, el luto es por las letras y no por las negligencias del talhugo Aguirre.

En efecto, en territorio nacional hemos perdido a uno de los más grandes cronistas, ensayistas, literatos… don Carlos Monsiváis Aceves ha pasado a mejor vida y que por la fiebre mundialista su fallecimiento ha pasado algo desapercibida.

Gran analista de la vida del mexicano y lo que es y representa ser eso, escribió, colaboró, redactó prácticamente de todo y en los medios impresos más importantes del país. Prensas como la de Excélsior, Novedades, Uno Más Uno, La Jornada, El Universal, Proceso, Siempre!, Nexos y más se regodearon con sus inspiradas y críticas letras, siempre resaltando todo aquello contra el status quo, los conservadores a ultranza, el autoritarismo y anexas.

Para muchos “intelectuales” mexicanos, es el “padre” de la nueva crónica mexicana. Para su seguro servilleta, es el rey de la ironía a la mexicana.

De sus obras cabe destacar y sólo por mencionar algunos: Días de guardar (1971), Amor perdido (1977), Nuevo catecismo para indios remisos (1982), Escenas de pudor y liviandad (1988). Los rituales del caos, Salvador Novo (1995). Lo marginal en el centro y Aires de familia (2000). Cultura y sociedad en América Latina (2000).

Premios, de todos y en todos los años.

Nos dejó Monsiváis a los 72 años de edad. Que en paz descase y que sus familiares, que al parecer no les gustan los 13 gatos que dejó el Cronista por excelencia, los lleven a la fundación “Gatos Olvidados” que junto con Claudia Vásquez Lozano formara y que ella dirige en la actualidad ya que según los chismes la familia les “ha dado viaje” a seis de ellos y los siete restantes están por darles el mismo tratamiento.

En fin, ahora, debemos esperar que una pluma valiente, analítica y cáustica pueda suplir la maravillosa que nos ha dejado un gran vacío en letras mexicanas para este recién empezado Siglo XXI, una pluma que como Monsiváis se auto definió a los 28 años “una mezcla de Albert Camus y Ringo Starr”. Va a ser difícil… pero como todo en esta vida, no imposible.
"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"

2 comentarios:

CHELAMONSTER dijo...

¡Gracias por visitar al CRUDO!

Viva el Monsi.
Pero mi pregunta: ¿no habría podido escoger a otro perdedor más siquiera simpático que el Ringo Starr?

Salutes!

Duke dijo...

Un gran escritor y SUPER critico a nuestros pésimos gobernantes del PRI y PAN (son la misma chinga......)
Tu artículo es muy ilustrativo y que bueno que citas varios de sus libros pues tengo la esperanza de que motive a tus lectores que los lean.