sábado, 28 de agosto de 2010

A través del teatro, las mujeres muestra su realidad de emigrantes.


O lo que es lo mismo, ellas sí traen las pilas puestas por la raza.

La puesta en escena son horas de dedicación y de sacrificio de vida familiar. No hace falta una gran aparato escénico tampoco. No hay cambios de vestuario en cada entre acto. A pesar de eso, un grupo de mujeres del barrio Mayfair, han estado presentado diferentes obras de teatro para mostrar su realidad, no sólo como amas de casa, sino en todos los roles diferentes que la mujer emigrante tiene que representar en este país. Y no sólo eso. La meta es abrir los ojos a los varones, para que traten de comprender, que el papel de la mujer, no es aquel tradicional estereotipo de ama de casa abnegada.

“Es muy importante porque el machismo está por todas partes. Ellos no se presentan en la escuelas, en las juntas con los maestros—nos comenta la Sra. Graciela Díaz, una de las actrices del grupo Teatro Familias Unidas—para ellos la mujer está para todo; la escuela, citas médicas, el trabajo de la casa, el educar a los hijos. Ellos sólo cumplen con el papel de trabajar. Sé que no son todos, pero la gran mayoría son así”.

Sin embargo, la Sra. Díaz reconoce que ha habido un cambio en los padres de familia del barrio en el que vive, y no sólo los padres, sino también los hijos varones. “Nos ven a nosotros, y lo que aprendemos en las obras de teatro, lo llevamos a la casa, así que están escuchando lo que estamos haciendo, y ellos también aprenden” afirmó.

Para la Sra. Díaz, el papel de la mujer emigrante actual es muy versátil, ya que además de todo encuentra las barreras del idioma, cuando los hijos sólo les contestan en inglés sabiendo que no lo comprenden; la duda de identidad o de pertenencia de los hijos, al no ser de aquí y no ser de allá, o de ser de aquí y de allá; la ignorancia del sistema de salud y el educacional; el racismo.
“Puede hacerle sentir a uno invisible—comentó la Sra. Díaz—pese a eso, nosotros hacemos nuestro papel de madres con todo el amor. Es un orgullo. Pero lo que presentamos cuando actuamos es una muestra para los varones, para que no sientan vergüenza de demostrar amor por sus hijos, para que se sientan orgullosos de ellos”.

Las obras que ponen en escena este grupo de mujeres están escritas por ellas mismas basadas en su experiencias en este país. “Reflejan nuestra propia vida” expresó la Sra. Díaz.
Aryeh Shell, parte de la agencia Somos Mayfair y quien ayuda a coordinar al grupo, comentó que la agencia cree mucho en el teatro popular como una herramienta para ayudar a las personas a que se escuche su voz “especialmente de estas mujeres que muchas veces en la sociedad no tienen una voz”.

Este tipo de presentaciones ha cambiado el rol y la imagen de la mujer dentro de su vida familiar y social “ahora, a este grupo de mujeres se les ve como líderes en la comunidad. Se ha dado una transformación en los varones, en sus esposos, en sus hijos, y les apoyan y les respetan más” concluyó.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"

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