En efecto. Canadá rompe la tradición y en lugar de enviar una Miss envía un miss que salió del closet hace tiempo, se quitó lo que le colgaba entre las piernas para ponerse lo que le colgará en el pecho y será quien represente al país de la hoja de maple en lo que espero, a partir de ahora dejará de llamarse miss Universo para llamarse... qué se yo, cualquiera con cuerpo de mujer puede participar.
Tal vez muy pronto, en lugar de pedir en número de teléfono o el correo electrónico, los hombres tendrán que pedir el acta de nacimiento certificada por notario público además de la cartilla de vacunación y cosas por el estilo para estar seguros que con quien pacen es mujer de nacimiento.
Dicen que peores cosas ¿se verán? Tal vez sí, y eso es que gane el imberbe del anaguado del peluquín que no da pena de peña, pero eso es harina de otro costal... creo.
In tlanextia, in tonatiúh (Que tu sol sea siempre brillante) "Una sola piedra puede desmoronar un edificio. Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"
1 comentario:
No os preocupeis!, orificios siempre se encontrarán!
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