miércoles, 22 de junio de 2011

La solidaridad, ¿desconocen los “artistas” latinos su significado?

O lo que es lo mismo, por pingües ganancias, al Chente, Luismigay y Los Lobos la discriminación de quienes los han hecho millonarios les vale el equivalente al sinónimo de progenitora.

En efecto, tanto el Chente Fernández, el Luismigay y Los Lobos, les importa un comino la situación de la raza, venga esta de dónde venga de Latinoamérica y se presentarán cantandito en Racizona (Arizona, USA, para los no enterados).
Cruel realidad de gente que tiene la suficiente plata como para apoyar el movimiento antimigrantes que se ha desatado en la república de las hamburguesas y los “jotdogs”.

Bien se ve que en el caso de uno, el Luismigay que se apoda de boricua y por lo tanto gringo asociado, que ha olvidado que a la raza mexicana le debe el estar donde se encuentra, y el Chente, que si fue algún día pobre hoy sigue esforzándose por olvidarlo.
Bueno, pues sí ustedes van, viajan o viven en o por Racizona, espero que se hayan pasado el día del padre, domingo 19 de junio próximo pasado, boicoteando las presentaciones de estos changuitos.

Y por el contrario, muestren su apoyo a Los Tigres del Norte y Carlos Santana que han decidido con valor varonil hacerse fuertes y boicotear las propuestas racistas de ese estado y el georgiano, que entre otros, a pesar de hacer pingües ganancias con los mal llamados indocumentados, se llenan los hocicos diciendo que no los quieren en esos lares.


Por lo pronto, su seguro servilleta, ni comprará, un publicará sus fotos, ni volverá a mencionarlos y en especial no tolerará en que su modesta casa se escuche a los tres mentados (se las mentaran más seguido) en el inicio de estas líneas.

Por eso motivo Carlos Santana y Los Tigres del Norte son quienes aparecen en este espacio.

Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"

1 comentario:

Duke dijo...

Soy un gran admirador de Carlos Santana.
El tal Chete Fernández y Luismiguey, es la primera vez
y última vez que escribo sus nombres.