martes, 24 de noviembre de 2009

¿Esto es lo que quiere el tío Sam?




O lo que es lo mismo, ni a los gringos les está gustando su país.



En efecto. La salida de octubre y el mes de noviembre han dado mucha tela para cortar en el país que pregona la democracia a todo pulmón, que se ha auto proclamado el cherife del mundo y en su suelo, la violencia está a flor de piel por todos lados.

De entrada, es el líder mundial de los asesinatos en serie.
A penas se empezaba a recuperar este país de los asesinatos de mujeres que estaban descuartizadas en el jardín de “un yo no fui fue Teté” descubiertos en su jardín, cuando a un psiquiatra, háganme el rejodido favor, se le botó la canica y para que no lo enviaran a la guerra, contra sus paisanos, incluso de religión, le dio por matar soldados en su mismo fuerte.

Ahora, claro, ya toda la información se coló, y resulta que por todos lados había indicios de lo que se venía y se dio, pero nadie “hizo nada”, me recuerdan a los políticos mexicanos, y zaz que te pica el tábano, muertos por todos lados.

Pero no es eso todo. En la ciudad en que radico, en pleno jalouín, chiquillos de 15 y 16 años le soltaron de tiros a otros de 14 y 13, matando a uno, hiriendo gravemente a otro, y la excusa es que los confundieron con miembros de una pandilla rival. Y pocos días ha, a un chamaquillo de 15 años, otros dos de 15 y 16 le dieron de puñaladas, de gratis, hasta matarlo, en su propio jardín. Lo triste es que la madre del hoy occiso, es quien lo descubre.

¿A dónde vamos a parar? Ni idea, pero seguro que a ningún buen lugar.

Todo, parte en gran parte, y sin temor a repetirme en la desintegración familiar tan popular en los Estados Unidos de Norteamérica.

Es sorprendente ver lo que sucede. Niños que asesinan a sus maestros, padres, hermanos. Padres que no tienen control de sus hijos, que tienen de todo, sin realmente merecer nada. Video juegos llenos de violencia y matazón (como diría un pariente mío cuando era niño) que no aportan nada y hacen a los jóvenes y niños, y peor aún, a los adultos no valorar la vida de nadie (¡ay mojo León, Guanajuato, donde según el grade de la canción vernácula, la vida no vale nada!).

Niños de primaria con aretes, arracadas en los labios o la lengua, llenos de tatuajes, y los padres, bien gracias, justificándolos con aquello, de que “pobrecito, si no lo dejo se va a traumar” y lo que van a hacer en cuanto tengan 12 ó 13 años es traumarlos a ellos de un chingadazo con un bate de béisbol en la cabeza. Películas que gastan toneladas de dinero en peleas de “comida” mientras mueren tantos niños alrededor del planeta de hambre.

Pero si siempre he dicho que los mexicanos no tienen memoria, más desmemoriados son los gringos, que este viernes sólo pensarán en consumir artículos que no necesitan, que sólo les embrutecerán más y lo más triste del caso, es que la Raza, hace lo mismo, y para ser honesto, a la gran mayoría que vive en USA y sueña con el “american way of live” o el “american dream” se lo está llevando la chingada.

Si no me creen, al tiempo.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"

2 comentarios:

CHELAMONSTER dijo...

Si eso le hacen a la gente, ¡qué esperamos que le hagan a los pobres guajolotes, pinches gringos!
Que se den vuelo matando y despiojando turkeys:
Happy "Tansgiven"!

Lorelen Ready to Wear dijo...

Que buen escrito este!!
Muy claro,fácil de leer y entender.
Lo único horrendo es el tema y lo peor es la plena realidad de lo que cuentas.
LORELEN.