Pal los espiones del
NSA
Consternada la Catrina leía la noticia:
“Gringos metiches en todo el mundo han metido la nariz
Todos esos del FBI, la DEA y la CIA.
La situación en verdad presenta mal cariz.”
La descarnada se rascaba la pelona, ladeaba
sombrero
Inquieta se removía para un lado y un tercero
“¡¿No será que la línea de teléfono me tienen
intervenida?!”
Exclamó azotando con furia el pote de su bebida.
“!Ah! Pero eso no se lo hacen a su servidora”
Dijo llena de indignación: “Y ahoritita mismo
me traigo
A esa bola de metiches para aplicarles el digno
castigo:
Que muestren al mundo su rostro traidor ¡yo
digo!”
Al político epublicano
“Ya lo decía yo hace ocho años:
Este moreno al pueblo norteamericano
Le hará ver que tanto daño
Le hace el político republicano”
“Todo lo que el jefe de gobierno
Propone, el republicano
Llega y lo manda al cuerno”.
“pues ¡ya basta!, de tanto cuento
Y no me andaré con tiento
Y a cada uno de esos “jijos”
Les voy a dar cobijos
En el mundo descarnado
Donde todo republicano
Será sin miramiento ajusticiado”.
In tlanextia, in tonatiúh (Que tu sol sea siempre brillante) "Una sola piedra puede desmoronar un edificio. Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"