Don José
Antonio López-Rayón y López-Aguado, allá en 1812, después de la muerte de
Hidalgo y Allende, prosigue la lucha de Independencia y resume su pensamiento
liberal en 38 puntos. Hoy el documento se conoce como Elementos
Constitucionales.
Hoy con la
situación mexicana como está, es tiempo de rescatar el elemento 27:
“Toda
persona que haya sido perjura a la nación sin perjuicio de la pena que se le
aplique, se declara infame y sus bienes pertenecientes a la nación.”
¿Más claro?
Ni agua.
Para todos
aquellos verdaderos mexicanos que hoy y mañana y dónde quiera que estén, va un
abrazo solidario en este día de inicio de la Guerra de Independencia, que hoy
no será de España, pero sí de esos que han sumido al país en la ruina y la
miseria.
Por
supuesto, a los hermanos centroamericanos y chilenos que celebran hoy ese mismo
inicio insurgente por el logro de la libertad y una vida mejor, va un abrazo solidario.
In tlanextia, in tonatiúh (Que tu sol sea siempre brillante)
"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645)
Escritor español"