martes, 4 de enero de 2011

Y si no nos quieren, ¿porqué no nos vamos?




O lo que es lo mismo, la mentira gringa de la libertad y justicia para todos.

En efecto. Este año, con la Casa de los Representantes gringa llena de republicanos va a ser de lo más difícil, no sólo para el moreno ocupante de la oficina oval, sino para los emigrantes que, con o sin papeles, pero en especial para estos últimos, “legales” que radican en USA.

Primero fueron los bandidos de Arizona, y ahora siete estados de esa Unión están buscando la forma de crear leyes anti emigrantes, y lo que es más triste aún, erradicar la Enmienda 14ava., de su Constitución y negarle a los hijos de los emigrados sin documentos la nacionalidad gringa. Como si estos niños fuesen culpables de algo.

Lo más triste, es que la gran mayoría de los que se han venido para este lado de la frontera con México o el Canadá, es gracias a ni más ni menos, ¡los republicanos gringos! Ahí les dejo la re jodida sutileza del asunto.

Todos en mayor o menor medida hemos sufrido la intervención gringa en todas las formas posibles. No sólo por medio de su violencia y ansias de domino y expansión, sino también por la fuerza monetaria (impuesta por la fuerza bruta) de su “dios” verde, el único en el que en realidad creen y más recientemente, y por desgracia, de sus comidas que lo único que han generado es el sobre peso universal, y eso por no hablar del consumo de drogas, que sigue siendo el país donde la demanda no tiene límite, en otras palabras, su adicción es la causa de todas las muertes del Río Bravo hasta el Suchiate.

Hace años, los latinos salieron a las calles a demandar justicia y equidad. Incluso, hasta película mexicana filmada en Los Ángeles “Un día sin mexicanos” trato de generar conciencia. En San Francisco, las cosa perdió todo el color cuando los latinos no se presentaron a trabajar… ¿Será eso lo que deberíamos de hacer? Simplemente empacar nuestras cosas; abandonar esos estados y sumirlos en la desesperación económica. Tal vez la idea no es mala, pero creo que es totalmente impráctica. No veo a la Raza emigrando en masa rumbo a otros estados, y esos estados, con la afluencia de migrantes, pues sería caer en lo mismo.

La cosa es darles donde les duele. Si todos los que habitan en esos estados, en especial Arizona, Texas, Georgia sólo consumen lo que la Raza produce o en sus mercados y no dejan de apoyar a las demás minorías, tal vez el mensaje les llegue más claro de que en lugar de no recibirnos, lo mejor será otorgar un camino, limpio y expedito para obtener la residencia y después la ciudadanía. Más de una propuesta se ha hecho. Ninguna satisface a todos, por supuesto, pero como dice el dicho, de lo perdido (en este caso, todo lo que se ha dejado detrás para venir en busca de lo que los mismos republicanos venden por todo el mundo “el sueño americano”) lo recuperado, que es el poder estar tranquilo haciendo lo que se vino a hacer, trabajar.

Lo que si no tiene eme, es quitarles a los más inocentes de todo el derecho más elemental dentro de los no muy ciertos “Derechos Humanos”, un lugar de donde decir se nació, con la nacionalidad del lugar donde se nace (que eso es lo único que no se escoge en la vida, ya que morir, como quiera que sea, no falta quien ha determinado dónde y cuándo, los demás, pues no sabemos), y el derecho al acceso a la educación superior. Si Adam Smith reviviese, se muere de nuevo ante la incoherencia económica del asunto.

Lo que quieren hacer es casi un asesinato… espero que sea el asesinato político de “ese partido” (nuevo apellido de los republicanos, que dicho sea de paso, no merecen tener un elefante como insignia, porque ellos, no tienen memoria).


"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"

sábado, 1 de enero de 2011

Son las cuatro de la mañana en esta parte del mundo.

O lo que es lo mismo, la fiesta se puso de lo mejor.

Hemos celebrado con amigos la ida y la llegada del gregoriano. De lo más interesante por cierto, pero eso es harina de otro costal.

Por ahora lo ídem es que un nuevo ciclo ha comenzado y uno ha terminado, (siempre y cuando nos atengamos a la occidental forma de ver las cosas.)

Por supuesto que de uno de ellos no se espera que piense muy mucho de otra manera.

Pero siempre me ha gustado llevar la contraria (dentro del humor mexicano bien podría decirse que pertenezco a la familia Contreras, que, cosas de la vida, a pesar de no ser nuestro apellido, más de una vez nos ha venido como anillo al dedo)...En fin.

La cosa es que pensé en pasar y despedir el año gregoriano y me encuentro saludando al nuevo mientras el resto de la familia duerme y en unos momentos haré lo propio. No me recuerdo, ¡ay mojo mi niño!, si lo hice en el lunar, o en los equinoccios o solsticios. Los deseos son los mismos…

que todos los sueños, anhelos, aspiraciones, metas y objetivos se tornen en realidad, pero, sobre todo, que haya paz, salud, amor (y plata, que nunca está de más), a lo largo de los próximos 365 días.

En corto: In tlanextia In tonatiúh, que tu sol sea siempre brillante.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"