viernes, 21 de mayo de 2010

Pero hay que saber perder


O lo que es lo mismo, los argentinos no escuchan al Tri de México

Hoy una vez más, el ego y la carencia de humildad del pueblo argentino ha invadido no sólo las ondas televisivas y radiales, sino la prensa y el Internet, al menos en nuestro continente… que allende el Atlántico dudo mucho que den dos habas por ellos… o tal vez esas dos cuando se trata de un Mundial, del que con marradona al mando se ve difícil, no imposible, pero sí difícil que lleguen muy lejos.

Hoy el equipo de Estudiantes de la Plata, ahora ex campeón de la Copa Libertadores de América, ha quedado eliminado por el Internacional de Porto Alegre de Brasil, sí gringos son “s” no con “z”, por el gol de visitante de este último. Que si estás o no de acuerdo con la regla, es otro cantar. Lo que es, es y así se quedan las cosas.
Primero mucha fiesta, mucha algarabía la ir ganando 2-0 en el primer tiempo del partido de vuelta (2-1 en el global) cuando ¡zaz!, los brasileiros meten su golecito cerca del final y con eso pasan a la siguiente ronda.
¿Qué hicieron los argentinos? Lo de siempre para manifestar su opinión… agarrarse a trompadas, golpes, madrazos, o como le llamen sus mercedes, con los brasileños y así, una vez más, mostrarle a mundo lo que es no saber perder.
Lástima, en verdad, que en un lejano 1986, en Ciudad Universitaria, cuando está en pleno aún el debate por las Islas Malvinas, de allá en 1982, y los argentinos enfrentados a los ingleses, con dos goles del marradona, el primero con la mano y que con la modestia del changuito se le dio por llamar “la mano de dios” y desde entonces surgió en su patria el culto al marradonismo y el segundo bellísimo por cierto, salir enfrentarse a los “hooligans” por apoyar aquello del sueño bolivariano y por poco salir más que jodido de la refriega, pero como dice el dicho “nadie sabe para quién trabaja”.
Es triste descubrir, o reafirmar, que el argentino carece de humildad, del sentido de saber perder… y pese a ello seguir leyendo a Borges (que se sentía más inglés que pampero), Cortázar, Bioy Casares, y tantos más que a veces, sólo a veces, me hacen sentir injusto al calificar a todo un pueblo con el mismo adjetivo, pero que no pasa día que “el común” de los que conozco, sean así… no sólo altaneros, sino como ellos mismos dicen, atorrantes.
Lástima… por los que han llenado sus páginas y las de la lengua castellana de cultura… pero como no los conocí, ¿quién me dice que no cojeaban del mismo pié?

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"

Y en otras partes también se cuecen habas

O lo que es lo mismo, la historia de las camisas rojas no es nueva.

En efecto. Ha habido camisas rojas desde hace por lo menos un siglo. Mi amado estado Tabasco, México, las vivió en las primeras décadas del siglo pasado.
Ahora le tocó el turno a Tailandia. (Gracias Reuters por la foto)
Nombre de país que siempre sonará exótico y esas cosas… pero que su realidad es del carajo la mayoría de las veces… o para ser más exacto, cuando el gobierno es a base del cuadro militar (que como en el pasado es militar/religioso es la misma canción y con la llamada democracia estilo gringo no es más que esclavitud… contra, pensándolo bien, la anarquía es buena) pero que duele más, mucho más que la “democracia” o el “socialismo” o el “comunismo” porque para ser honesto, con los militares, pues no se puede “dialogar”.

Para muestra más de 83 muertos, más de mil heridos en sólo unos días (del 13 de mayo a la fecha. Ni diez días) y todo por perseguir una democracia que sólo lleva a la “esclavitud” disfrazada de libertad… porque si los militares no te dejan hacer nada, la democracia con sus leyes hace lo mismo. La democracia con sus leyes de libre empresa, sólo crea esclavos en diferente escala.. esclavos del crédito o lo que es lo mismo del dinero en forma de tarjetas de plástico (léase de crédito), en una libertad de expresión que mata o por lo menos te lleva a la “fresco bote” oséase la cárcel, donde los ricos son más ricos y los jodidos estamos más jodidos.

Donde la libertad hace que alguien para (de parto) leyes como la SB1070 de Arizona… o el Muro de Berlín a la gringa entre Tijuana y San Diego y todos los kilómetros que cubre… donde los agentes de la “migra” son hijos de mexicanos, y son los que más detestan a los mexicanos… que olvidaron que sus padres o se cruzaron la “frontera” nadando, a pie, en carromato o la “frontera” los cruzo (¡ay mojo perro!).

No sé con cuál Tailandia quedarme. La de los aparatos eléctricos. La de los paisajes exóticos. La de la comida y bebida interesante. La de las mujeres ardientes. La que lucha por su “democracia”. La que “todos” ignoran porque “está” lejos de su realidad. La “comunista”. La “socialista”. La “militarista”. La del paraíso trasvesti.

Lo que sí sé es que en menos de diez días 83 personas murieron y eso significa muchas madres, padres e hijos con un dolor que “los logros de la democracia” no curarán jamás.

Esa es la Tailandia con la que me quedaré.
Con la que lleva el dolor por dentro y sin embargo, trata de seguir adelante, si saber a ciencia cierta si esas muertes valdrán la pena algún día.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"

martes, 18 de mayo de 2010

SÍ, ES INDECENTE


O lo que es lo mismo, un correo electrónico de cadenita que SÍ, ES INDECENTE por la realidad, triste realidad de mi México lindo y querido...


INDECENTE, es que el salario mínimo de un trabajador sea de $54.00 al día(1,620 al mes) y el de un diputado de $200,000.00 pudiendo llegar con dietas y otras prebendas a $350,000.

INDECENTE, es que un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera.

INDECENTE es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca, (siempre por unanimidad, por supuesto, y al inicio de la legislatura).

INDECENTE es comparar la jubilación de un diputado con la de una viuda.

INDECENTE es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste sólo con tres o con seis según el caso y que los miembros del gobierno para cobrar la pensión máxima sólo necesiten jurar el cargo.

INDECENTE es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del ISR.

INDECENTE es colocar en la administración a miles de asesores (léase amigotes con sueldo) que ya desearían los técnicos más cualificados.

INDECENTE es el ingente dinero destinado a sostener a los partidos aprobados por los mismos políticos que viven de ellos.

INDECENTE es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (y no digamos intelectual o cultural).

INDECENTE es el costo que representa para los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes (siempre en gran clase) y tarjetas de crédito por doquier.

INDECENTE es que sus señorías tengan casi cinco meses de vacaciones al año (48 días en Navidad-enero, unos 17 en Semana Santa - a pesar de que muchos de ellos se declaran laicos - y unos 82 días en verano).

INDECENTE es que sus señorías cuando cesan en el cargo tengan un colchón del 80% del sueldo durante 18 meses.

INDECENTE es que ex ministros, ex secretarios de estado y altos cargos de la política cuando cesan son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario público.

INDECENTE es que se utilice a los medios de comunicación para transmitir a la sociedad que los funcionarios sólo representan un costo para el bolsillo de los ciudadanos...

INDECENTE es que nos oculten sus privilegios mientras vuelven a la sociedad contra quienes de verdad les sirven.
¿Y mientras, hablan de política social y derechos sociales?

¡¡QUÉ INDECENTE!! Por no usar plabras más dignas en su definición para esos ladrones que se llaman diputados y senadores.



"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.

Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"

domingo, 16 de mayo de 2010

¿Vivir en México?

O lo que es lo mismo, la inseguridad de un país se debe a sus gobiernos pasados y presentes.

“Vivir en México es lo peor/nuestro gobierno está muy mal” cantaría Alex Lora con el Three Souls in My Mind hace muchos años y nada más cierto. Claro que la canción se refería al gobierno del PRI en aquellos años 70 en que la cloaca de la corrupción, conocida por todos, se levantaba de a poquito, pero hoy, esa cloaca se está tragando a mi pobre país y su gente de una manera tan vertiginosa que más pareced hoyo negro espacial.

Ahora se han tomado la libertad los malandros de secuestrar el ex diputado, ex senador, ex suspirante a la presidencia nacional, ex jefe del PAN Diego Fernández de Ceballos a la puerta de su ranchito allá en Querétaro. La cosa está de la tiznada. No porque sea un político al que se robaron, que ya lo hicieron con el Carlos Slim, el más milloneta del planeta, (y su secuestro siempre ha despertado mis dudas, creo que se auto robo, y evadió impuestos y luego todos los mexicanos tuvimos que pagar su rescate con las tarifas de TELMEX, pero eso es harina de otro costal). Aquí la cosa es que nadie está seguro entre el Río Bravo y el Suchiate, entre el Golfo de México, el Caribe y el Océano Pacífico.

Y todo porque los Salinas de Gortari en “su momento” y Zedillo después, por su afán de lucro, dejaron que el narcotráfico creciera en forma desmedida y ahora, ni Fox y menos Calderón ni quien siga podrá deshacerse de ese cáncer tamaño de un país de 2 millones de kilómetros cuadrados, porque no hay cura.

Sí. A los narcos hay que acabarlos, claro que mientras el mercado gringo existiendo, pues está canijo, pero a los Salinas deberían de apresarlos y prestárselos a los deudos de todos los muertos por esas guerras de narcos, incluidos ellos, y a ver cómo les va.

No faltará quien pida pruebas de lo que digo, y claro, para encontrarlas pos ta’ canijo, pero si no fueron ellos, los que favorecieron a todos los carteles de la droga, por aquello de que “a río revuelto ganancia de pescadores” entonces ¿quienes? Sólo ellos tenían el poder de fomentarlo o acabarlo, y optaron por la más fácil y la que dejaba más plata, sin importar lo que pasaría después, fieles a lo otro que dice “lo que no fue en tu año, que no te haga daño”.

Una palabra basta para definirlos a todos ellos: Asesinos.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"

miércoles, 12 de mayo de 2010

Cinco de Mayo de 1862 muy presente tengo yo


O lo que es lo mismo, sin ellos, ni México ni el gringo serían lo que es hoy


Cinco de mayo de 1862. EL ejército más poderoso del mundo en ese momento, se encuentra a las afueras de una pequeña ciudad mexicana rodeada de volcanes, con más de 150 iglesias, que no tiene un ejército propiamente dicho, con un joven general a su mando que trata de convencer a propios y extraños de la importancia de defender la ciudad del ejército invasor, los franceses de Napoleón III que tratan de imponer una monarquía en México para poder de ahí apoderarse de lo que su tío, Napoleón Bonaparte, llamaría Latinoamérica, y al mismo tiempo poner un freno a los deseos expansionistas e imperialistas de la nueva nación que se forma en el norte del continente, los Estados Unidos de América.
Pero en esa fecha lejana, hace 148 años el General Mexicano Ignacio Zaragoza a su 33 años de edad buscaría hacer lo que hasta el momento generales con más experiencia que él no habían logrado, derrotar al ejército francés, mejor preparado y mejor pertrechado.
Para ese entonces, México, gobernado por el zapoteco de raza pura Benito Juárez, venía de salir de tres años de guerra interna, conocida en los anales de la historia mexicana como la Guerra de Reforma, y aquellos que buscaban recuperar su status quo, el clero y los agiotistas, habían partido rumbo a Austria convenciendo a un príncipe austriaco Maximiliano de Habsburgo que con ayuda del emperador francés podría ocupar un trono en el continente americano en México, un trono que según ellos, el pueblo mexicano le otorgaba sin reparos.
Zaragoza, nacido en 1829 en el estado que entonces formaban Coahuila y Tejas en la ciudad llamada entonces Bahía del Espíritu Santo, hoy llamada Goliad por los norteamericanos.
Después de abandonar Tejas junto a su familia y establecerse en Monterrey, Nuevo León, estudiaría en un seminario para unirse a las fuerzas que combatirían al siempre contradictorio Antonio López de Santa Anna en 1855.
Para 1861 es Secretario de Guerra dentro del gabinete del presidente Juárez. Puesto al que renunciaría para enfrentar al ejército francés.
Durante ese día, cinco de mayo de 1862 Zaragoza y su ejército, compuesto de militares, gente del pueblo y los indios zacapoaxtlas, en desventaja numérica al ejército francés, los detendrían por tres veces, en tres asaltos que dieran los franceses en los fuertes de Loreto y Guadalupe y no sólo eso, sino que los harían huir hasta la ciudad de Orizaba, en el vecino estado de Veracruz.
Lamentablemente, Zaragoza caería enfermo de tifoidea y meses después, el 8 de septiembre de 1862 fallecería.
Puebla, caería en manos de los franceses al año siguiente y los siguientes tres años México pasaría en una lucha constante contra los invasores y el impuesto Maximiliano quien, por órdenes de Benito Juárez, después de ser capturado y juzgado, perecería fusilado en el Cerro de las Tres Campanas en Querétaro el 19 de junio de 1867.
A partir de 1862, por decreto de Benito Juárez, la cuidad de Puebla dejó de ser de los Ángeles, para convertirse en Puebla de Zaragoza, al igual que el estado de Coahuila paso a ser llamado Coahuila de Zaragoza.
El parte que enviaría el joven general a su presidente incluiría la famosa frase “Las armas nacionales se han cubierto de gloria, Las tropas francesas se portaron con valor en el ataque y su jefe con torpeza ”.
Actualmente, para los méxicoamericanos, al haber nacido Zaragoza en Tejas, la celebración del cinco de mayo es una celebración de identidad, de celebración cultural y de unidad familiar.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"

Y sigue la mata dando

O lo que es lo mismo, esta es más racista que el KKK

No cabe duda que la republicana de "#$%!&/() gobernadora de Arizona, que por cierto, además de racista está feísima y si no vena la foto más abajo (precaución, es una imagen muy fuerte que puede causar daños irrebersibles al buen gusto y generar pesadillas tan graves, que el redactor no se hace responsable por los daños psicológicos que el amable lector o lectora pueda sufrir), sigue anótandose los puntos para ir a pasr una buena temporada allá a los infiernos con el diablillo mayor. Ahora la mujercita esa, ha firmado una nueva Ley que le presentó nada menos y nada más, que el encagado de la educación en el estado un tal(rugo) Tom Horne y que veda en el estado cualquier tipo de eseñanza de estudios étnicos. Háganme el refavorcabor. El changuito en cuestión aduce que el distrito escolar de Tucson, en el programa de estudios México-americanos, se le enseña a los alumnos que los blancos oprimen a los mexicanos y se avienta la punta de decir que la educación pública no debería de enseñar el resientimiento a una raza en particular. Carajo, es como para matar de coraje a cualquiera, porque entonces, deberían de quitar de los libros de historia del país lo que los blancos le hicieron a los negros allá durante la época de la esclavitud, que aún vivimos en este país mal llamado de las oportunidades y que más que Estados Unidos de América debería de llamarse Los Esclavos ReJodidos por los Blancos


Ni el diablo la quiere estoy seguro de ello... le produciría un infarto y trombosis que nadie lo salva verda de Dios



"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"

¿Será California como Arizona?


O lo que es lo mismo, los blancos gringos no cambian ni cambiaran


El 1 de mayo de 1886 iniciaría en Chicago, IL, USA, el movimiento obrero en su lucha por buscar una jornada laboral de 8 horas en este país. Por supuesto el capitalismo no toleró la huelga que los trabajadores declararon y el 4 de mayo de ese año en la plaza de Haymarket 180 policías abrirían fuego contra más de 20 mil manifestantes.
Desde 1889 en la Segunda Internacional del Congreso Obrero Socialista, en París, Francia, se declararía el 1 de mayo como fecha oficial para recordar a los Mártires de Chicago.
Desde entonces alrededor del mundo se celebra lo que hoy conocemos como el “Día del trabajo”. Curiosamente, en EE UU el Día del Trabajo se celebra el primer lunes de septiembre desde 1882 por el temor de presidente en turno Grover Cleveland de que el movimiento socialista en USA tomara más fuerza.
Han pasado los años y en el año 2006 en un 1 de mayo, el país se vio agitado por la cantidad de latinos que salieron a las calles a manifestarse en pro de una reforma migratoria que beneficiara a 12 millones de personas que no tienen los documentos legales para radicar en el país.
Sin embargo, esa reforma migratoria no se dio ya que el presidente en turno G. W. Bush, estaba más preocupado por las guerras en Afganistán, en Irak y contra el terrorismo que el debate para esa reforma se fue aplazando hasta nuestros días.
En recientes fechas el Presidente actual Barack Obama, expresó su deseo de trabajar en esa reforma migratoria, pero su lucha con los republicanos por lograr la reforma de salud y económica, al igual que a su antecesor, le ha llevado a aplazar el debate.
Pero, en un estado de la unión, fronterizo con México, de hecho era territorio mexicano hasta la innoble guerra México-americana del 1847, Arizona, la actual gobernadora republicana que persigue la re elección Jan Brewer aprobó la propuesta SB1070 del senador Russell Pearce que a partir de 28 de julio será Ley y que permite a las agencias policiales de ese estado el detener y cuestionar a cualquier persona que les sea sospechoso de ser residente ilegal convirtiendo a la persona en criminal al igual a quien le ayude, le de posada, lo contrate o lo transporte.
Así las cosas el próximo pasado 1 de mayo del 2010 alrededor del país nuevamente la gente salió a manifestarse contra esta Ley, y no sólo ha sido criticada en este país, sino en la Cumbre de Países Suramericanos. La ciudad de San José, no podía ser menos y miles salieron a las calles a protestar.
Sin embargo, a pesar del carácter tranquilo y pacífico de la manifestación, la nota obscura la puso la policía de la ciudad, a pesar de todas las declaraciones del Jefe de Policía Davis de que su departamento no hace blanco a nadie por cuestiones raciales.
Par muestra un botón.
La Sra. Susy “S” fue una de las participantes a la marcha. De herencia latina, ciudadana legar y tercera generación de migrantes en el país.
Después de la marcha, conducía su vehículo por la calle Santa Clara y al llegar a la calle sexta, la esperaba una desagradable sorpresa.
“Cuando llegué a esa parte de la ciudad, un policía me comenzó a gritar de una manera agresiva que me detuviera al igual que a otros conductores. Al igual que el auto frente a mi y el que venía detrás me detuve, primero con temor y en segundo lugar preguntándome cuál era el problema. Al preguntarle al oficial la causa, de manera grosera me respondió que eso me lo contestaría después de ver mi licencia de conducir, comprobar si era válida, una identificación y la prueba de que tenía seguro de automóvil” nos explicó la Sra. Susy con voz que reflejaba el enojo y la sorpresa.
¿La causa de la infracción? “Que llevaba desplegada una bandera de México y que eso estaba prohibido por el código vehicular de California sección 35111, (que establece que no se puede llevar objetos que sobresalgan más de seis pulgadas de la carrocería del auto), y mi bandera ni siquiera bloqueaba mi visibilidad”. Pero no paró ahí la cosa, la Sra. Susy recibió una multa y ahora debe de presentarse ante un juez.
“Por supuesto que me sentí discriminada y con la preocupación de que los jóvenes fueran blanco de actos discriminatorios por manifestar el orgullo de su cultura, y todo tal vez, por sólo hacer unos cuantos dólares en multas”.
Después de lo sucedido, la Sra. Susy decidió hacer un pequeño experimento. Colocó su bandera de poco más o menos 2 por 3 pies en el cajuela (guarda maletas) de su auto, y le pregunto a un policía si eso estaba bien, “el policía me contestó que sí, ya que no cubría ni las placas ni las luces de alto, pero para mi sorpresa me comentó que el mejor lugar sería desplegarla entre el asiento del copiloto y el del pasajero de atrás. ¡Ese era el lugar donde yo había puesto mi bandera!” finalizó la Sra. Susy.

"Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) Escritor español"